Blanes cierra el fin de semana de redescubrimiento de su pasado indiano con una cata de cava, vino y chocolate

17 de septiembre de 2023 a las 12:21h

La emblemática Casa Saladrigas fue el escenario que acogió ayer sábado la segunda actividad que ha tenido lugar este fin de semana en Blanes para redescubrir el pasado indiano de este municipio donde empieza la Costa Brava. Después de que el viernes se hizo la charla sobre la histórica Can Massó, actualmente transformada en el hotel Casa Indiana, al día siguiente se hizo una cata de Cava, Vino y Chocolate.La experiencia, que se ha hecho por segundo año consecutivo, ha sido organizada por el Ayuntamiento de Blanes mediante el Archivo Municipal, con el apoyo de la Red de Municipios Indianos. También han participado la empresa de Blanes Caves Laviret, así como la de Banyoles Xocolates Torras, que aportaron los ingredientes centrales del maridaje entre los dos principales productos.El técnico del Archivo Municipal, Aitor Roger, se encargó de introducir la velada, que protagonizaron Membrives y Castellví. La velada la encabezó el alcalde de Blanes, Jordi Hernández, acompañado del primer teniente de alcalde de Promoción de la Ciudad, Joan Felip, y del segundo teniente de alcalde de Cultura, Jordi Calvet. El alcalde clausuró la velada agradeciendo la labor tanto del Archivo Municipal como de la Red de Municipios Indianos a la hora de organizar la experiencia, remarcando el acierto que había tenido por la singularidad de ésta.Maridaje de sensaciones gastronómicas y relatos históricosEl sumiller de Blanes, Antoni Membrives, y la coordinadora de la Red de Municipios Indianos, Anna Castellví, fueron los hilos conductores de la cata, donde se dieron a probar tres productos de Caves Laviret y Xocolates Torras que, fusionadas en el paladar, crearon un mar de sensaciones. Para aderezarlo, se explicaron relatos y datos históricos en torno a los Indianos, conocidos también como Americanos, como por ejemplo de dónde proviene la conocida expresión de dar la ‘xocolata del lloro’, o bien que el menú de tomar ‘café, copa y puro’, proviene de la costumbre que tenían los indianos.El chocolate fue socializado aquí por los indianos, después de que allí en América vieron cómo los aztecas utilizaban las semillas de cacao como moneda de cambio. También comprobaron las facultades energéticas que suponía su ingesta. Por eso, cuando exportaron el producto aquí, el chocolate lo daban principalmente a la gente que estaba enferma, para que recuperaran fuerzas.Por su parte, Cava Laviret lo hizo originariamente en Blanes un indiano que regresó de América: Agustí Vilaret –el nombre de la empresa era un juego de palabras con las tres sílabas de su nombre-, quien en 1864 desarrolló la idea que había tenido allí de hacer un espumoso similar al champán francés que había probado. A lo largo de la velada se hicieron tres catas.El primero combinaba el Cava Extra Brut ‘1919’, un cava de 7 años de crianza con un coupage muy especial, sumado a una pieza de chocolate vegano con motas de naranja. El segundo sumó un vino tinto hecho con la suma de varias frutas, un producto muy especial que Antoni Membrives bautizó con el nombre de ‘Primmirat’ haciendo alusión a él mismo, ya que todo el mundo dice que es muy quisquilloso. Este vino tan personal se probó sumándole el sabor de un chocolate sin azúcar. Dos gustos que, fundidos en la boca, producían sensaciones muy curiosas.Finalmente, la tercera cata fue a base de vino dulce de garnacha sumada a un trozo de chocolate negro con un 70% de cacao. Durante toda la cata, Anna Castellví relató diversas anécdotas y/o datos curiosos en torno a los indianos, los americanos, cerrando su participación invitando a todo el mundo a cantar la habanera ‘La Gavina’.