Fiel a su compromiso con la lucha por la igualdad y contra todo tipo de discriminaciones, el Ayuntamiento de Blanes celebra este miércoles 31 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Visibilidad Trans, reafirmándose en este hito. Por un lado, los Servicios Municipales han colgado una pancarta en la fachada principal del edificio consistorial para hacer visible una realidad de nuestra sociedad entre la ciudadanía blanenca. Por otro, el pleno ordinario de este mes de marzo –celebrado el jueves de la semana pasada- aprobó con la unanimidad de los 21 concejales y concejalas que forman el arco plenario una moción a favor de la diversidad de género y por la igualdad de derechos de las personas trans. La propuesta de acuerdo la defendió la concejala de Acción Social y Políticas de Igualdad, Marian Anguita. No es la primera vez que el Ayuntamiento de Blanes reafirma públicamente este compromiso. En junio del año pasado, coincidiendo con el Día Mundial del Orgullo LGTBI, se estrenaron dos 'Bancos por la Diversidad Sexual y de Género' en la Plaza Bru Centrich. Uno estaba pintado con los colores del arcoíris, que simboliza la lucha LGTBI, y el otro con los que identifican al colectivo Trans. Estos dos bancos se añadieron al que ya se había inaugurado en febrero de 2018, que también se pintó con los colores de lucha del colectivo Trans.
Día para reivindicar la visibilidad y versatilidad de las personas transexuales El Día Mundial que se conmemora este 31 de marzo, impulsado por la activista Rachel Crandall, quiere reivindicar la visibilidad y versatilidad de las personas trans. Hasta 2009 sólo se conmemoraba el Día Internacional de la Memoria Trans en recuerdo de las víctimas de crímenes de odio. En este sentido, el colectivo de mujeres y hombres trans es uno de los que sufre más agresiones físicas en todo el mundo. Los derechos de estas personas son vulnerados tanto por la sociedad en forma de ridiculización, agresiones físicas y verbales, como por las leyes que no dan respuestas a las discriminaciones de los derechos laborales, de salud y legales. Según el informe elaborado en 2019 por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), un 42% de las personas trans sufrieron amenazas o maltratos psicológicos, incluyendo el rechazo al acceso laboral. La Organización Mundial de la Salud excluyó en 2018 la transexualidad de la lista de enfermedades mentales. Pero, a pesar de este avance, la implantación de la Ley 3/2007, que hacía referencia al cambio de nombre y mención del sexo de las personas trans para hacer coincidir su derecho a la autodeterminación de género, sigue siendo insuficiente. Esto es porque marca unos requisitos para obtener el cambio registral difíciles de cumplir: exige un diagnóstico médico de disforia de género y haber realizado un tratamiento hormonal, así como ser mayor de edad y español. Estos últimos requisitos hacen que ni los menores de edad trans ni los migrantes trans puedan acceder a tener una documentación que esté de acuerdo con su identidad de género. En Cataluña, la Ley 11/2014 para garantizar los derechos de las lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales y para la erradicación de la homofobia, la bifobia y la transfobia, recoge muchas de las reivindicaciones históricas de los movimientos sociales catalanes de liberación sexual y de género. Ahora bien, esta ley catalana carece de recursos económicos que permitan poderse desarrollar tal como sería necesario. Por último, desde el Ayuntamiento de Blanes se considera que la diversidad enriquece la sociedad y todas las personas deben contribuir a crear conciencia y sensibilidad hacia las personas trans para lograr una sociedad donde todo el mundo tenga los mismos derechos y libertades.
