Atrapan a un fugitivo buscado por el robo de 11 millones de francos suizos

16 de febrero de 2023 a las 10:47h

La Policía Nacional ha detenido en Llers (Alt Empordà) a un fugitivo buscado por el robo de 11 millones de francos suizos en un asalto a furgones blindados. El arrestado, considerado un "objetivo de alto valor", tenía una orden europea de detención y entrega emitida por Francia para juzgarlo por delitos de robo organizado con armas, daños, incendio provocado y pertenencia a organización criminal. Según informa la policía, se enfrenta a cadena perpetua. La investigación permitió ubicarlo en una finca rústica aislada de donde casi no salía. El inmueble, además, estaba protegido por fuertes medidas de seguridad como cámaras de videovigilancia y perros adiestrados para alertar de la presencia de intrusos. El robo tuvo lugar en agosto de 2019 en Suiza.

La investigación comenzó a raíz de informaciones enviadas por las autoridades francesas en octubre de 2020 a través de la oficina SIRENE. Así, la Policía Nacional supo que el fugitivo vivía en el país. El sospechoso huyó después de ser detenido, junto con parte de la presunta organización criminal, por su vinculación con un robo en Suiza. La banda consiguió un botín de 11 millones de francos suizos después de asaltar dos furgones blindados. Los ladrones eran diez e iban encapuchados y armados.

Después de perpetrar el asalto, tres vehículos esperaban a los ladrones cerca del lugar del robo para facilitar la huida. Después, quemaron uno de los furgones y dos de los vehículos utilizados por los delincuentes.

Según informa la Policía Nacional en un comunicado, el fugitivo tenía conocimientos sobre técnicas de investigación policial y había protegido la finca donde vivía con medidas de seguridad. Esto ha obligado a los agentes a actuar con máxima cautela para evitar que descubriera que lo habían ubicado.

En un primer momento, los agentes ubicaron al fugitivo en Málaga, junto con otros miembros de la organización identificados en esta zona. El seguimiento del sospechoso, sin embargo, llevó hasta la finca de Llers, situada en un lugar de difícil acceso y completamente aislada del núcleo poblado.

Los investigadores pudieron comprobar que en la finca vivía un hombre que pasaba prácticamente todo el día encerrado y que se limitaba a abrir unos metros la puerta para dejar salir a un perro. Una vez identificado como el prófugo buscado, la investigación se centró en determinar qué medidas de seguridad tenía para poder diseñar el operativo policial para detenerlo. Así, descubrieron que tenía cámaras de videovigilancia con seguimiento a tiempo real y varios perros adiestrados que alertaban de la presencia de personas desconocidas en la zona. Las tareas previas a la detención también se centraron en descubrir si podía tener armas de fuego.

Cuando la Policía Nacional desplegó el operativo para arrestarlo, el sospechoso intentó huir por una ventana pero no lo consiguió.

Dentro de la casa, los investigadores localizaron un secadero de marihuana, 7,83 kilos de la droga, utensilios para el cultivo, un secadero de cogollos con 1,785 kilos de la sustancia, un arma de fuego corta y con la numeración borrada, un cargador con 12 cartuchos, 2.625 euros en efectivo y una carta de identidad y un pasaporte franceses con identidad falsa.