Ataca a su pareja y a la hija de ella con sosa cáustica en Girona

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14 de mayo de 2022 a las 10:10h

La fiscalía pide 15 años y medio de prisión para el acusado de atacar a una mujer -con quien mantenía una relación sentimental- y a una niña de 5 años con sosa cáustica en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) el 29 de junio de 2020. Como resultado del ataque, la mujer perdió la visión del ojo derecho. La acusación pública también sostiene que el procesado acabó hiriendo a otra mujer en la pierna cuando intercedió para ayudar a las víctimas. Le acusa de dos delitos de lesiones, uno de ellos con pérdida o inutilidad de un órgano principal, y de un delito de lesiones por imprudencia grave. Está previsto que el caso llegue a juicio en septiembre en la sección cuarta de la Audiencia de Girona.

El ataque tuvo lugar a plena luz del día. Según recoge el escrito de acusación de la fiscalía, poco después del mediodía del 29 de junio de 2020, el ahora acusado "abordó a su pareja sentimental" cuando iba acompañada de su hija de 5 años. "Guiado por el ánimo de atentar contra la integridad física de la víctima -y aceptando el resultado de sus actos-, les lanzó a la cara una solución química corrosiva, concretamente sosa cáustica, causando lesiones en ambas", expone la acusación pública.

Entonces, y alertada por los gritos de la niña, otra mujer -que según trascendió en el momento de los hechos era cuidadora de la menor- intentó socorrerlas pero el procesado le acabó vertiendo líquido en la pierna "inobservando las reglas más elementales de diligencia". Según la fiscalía, el acusado no atacó directamente a esta víctima pero la acabó hiriendo igualmente.

A la madre y a la hija las trasladaron al hospital de la Vall d'Hebron e ingresaron en la Unidad de Quemados. La fiscalía recoge que la pequeña sufrió quemaduras en la cara, en la zona del ojo y en el labio que actualmente le causan un "perjuicio estético leve". Su madre se llevó la peor parte del ataque, también con quemaduras en la cara. La secuela más importante, según la acusación pública, es que ha perdido la visión del ojo derecho.

La cuidadora sufrió quemaduras en la pierna y en el pie derechos, de las que también le han quedado cicatrices.

Después de perpetrar el ataque, el sospechoso huyó corriendo. Los Mossos d'Esquadra lo localizaron y detuvieron el 1 de julio. Cuando pasó a disposición judicial al día siguiente, el juzgado decretó prisión sin fianza. En sede judicial, el hombre declaró que mantenía una relación extramatrimonial con la agredida, que, según él, le había dicho en varias ocasiones que dejaría al marido y se iría con él. Según su versión, el día de los hechos discutió con la víctima y forcejearon. Fue durante este tira y afloja, apuntaba, que se vertió el líquido de la botella que llevaba.

La mujer lo avala

La madre, personada en la causa como acusación particular de la mano del abogado Joan Pere Zapata, viene a avalar el relato que hizo el procesado. En el escrito de acusación, apunta que "con el objetivo de discutir los motivos del final de la relación sentimental que habían mantenido hasta el momento", el procesado la sujetó con fuerza por el brazo para evitar que se marchara. Entonces, y sólo con el objetivo "de acobardarla", destapó la botella y la zarandeó: "Fruto de la sacudida y de la fuerza que ambos hacían (la perjudicada para deshacerse de él y el procesado para mantenerla a su lado), el contenido de la botella se derramó sobre la cara y la ropa de la perjudicada, llegando a salpicar a su hija menor".

Hay una segunda acusación, ejercida por el padre de la menor en nombre de su hija, que se alinea con la fiscalía y sostiene que el ataque fue a traición y voluntario. Además, recoge que antes de rociar a madre e hija con la sosa cáustica, el procesado ya estuvo rondando por casa de la familia para intentar comunicarse con la mujer: "La primera de ellas a las 6.30 horas, cuando tiró piedras a la ventana".

La acusación considera que la agresión tuvo lugar cuando, ante la "insistencia" del procesado, la mujer accedió a bajar a hablar con él: "Y su hija la acompañó justo detrás de ella". "En ese momento, agarró a la madre por los pelos, le tiró el contenido de la botella a la cara y también roció la cara de la menor".

15 años y medio de prisión

Por el ataque a la madre, la fiscalía le acusa de un delito de lesiones con pérdida o inutilidad de un órgano principal, con las agravantes de alevosía y parentesco; por la agresión a la niña, de un delito de lesiones con agravante de alevosía y, por la de la cuidadora, de lesiones por imprudencia grave. Solicita, en total, una pena de 15 años y 6 meses de prisión. También quiere que el procesado no se pueda acercar a menos de 500 metros ni comunicarse con la madre y la hija.

La acusación pública también pide la expulsión del país del acusado una vez cumplidas tres cuartas partes de la condena o cuando acceda a la libertad condicional, y que no pueda retornar durante un plazo de 10 años. El hombre es de origen marroquí.

En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía cifra la indemnización en más de 96.500 euros, por las lesiones causadas en las tres víctimas y el daño moral.

A principios de julio hará dos años que el acusado está en prisión preventiva. Por eso, esta semana ha habido una vista en la Audiencia de Girona para resolver si el encarcelamiento se prorroga o, por el contrario, el procesado puede salir en libertad a la espera de juicio. La fiscalía y la acusación ejercida por el padre de la pequeña pidieron que continuara en prisión. El abogado de la madre y la defensa, que saliera en libertad.

El tribunal, mientras resuelve la petición, ha señalado el juicio para septiembre.

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