Acusado por tragarse droga en un vis a vis en Figueres

La fiscalía lo acusa de tráfico de drogas y pide 5 años de prisión

25 de enero de 2024 a las 13:24h

La Audiencia de Girona ha juzgado este jueves a un acusado de hacer de 'mula' e introducir droga en la prisión de Figueres aprovechando un vis a vis. El procesado, que se enfrenta a 5 años de prisión por tráfico de drogas, ha reconocido los hechos y ha alegado que lo hizo porque era adicto y tenía "una deuda" con otros reclusos. Los funcionarios del Puig de les Basses ya tenían "sospechas fundamentadas" de que este interno estaba entrando droga en el centro penitenciario. Por eso, lo tenían sometido a vigilancia y, después del encuentro íntimo que tuvo el 23 de septiembre de 2017, le hicieron una radiografía, descubriendo que se había tragado envoltorios de hachís y cocaína. El hombre actualmente está en libertad y siguiendo un tratamiento de deshabituación.

El acusado estaba cumpliendo condena en el centro penitenciario Puig de les Basses. Según ha reconocido en el juicio, que se ha hecho en la sección tercera de la Audiencia de Girona, el 23 de septiembre de 2017 disfrutó de un vis a vis y aprovechó el encuentro íntimo para tragarse droga con la intención de entrarla en la prisión.

Los funcionarios del centro penitenciario hacía tiempo que sospechaban que lo hacía y, por eso, lo vigilaban de cerca siguiendo el protocolo establecido para estos casos. Cuando salió del vis a vis, lo trasladaron hasta el centro médico y le hicieron una radiografía. Así, descubrieron que se había tragado varios envoltorios de droga: "Se detectaron cuerpos extraños en su interior".

El jefe de servicio de la prisión ha remarcado que esta es una medida excepcional y que no se hace "nunca" de manera aleatoria: "Se hace de acuerdo con sospechas fundamentadas". Después de detectar los envoltorios con la radiografía, el recluso estuvo vigilado y bajo supervisión médica hasta que los expulsó.

En concreto, según recoge la fiscalía, eran seis cilindros de diferente tamaño. El análisis del laboratorio central de los Mossos d'Esquadra concluyó que el recluso se había tragado 60,18 gramos de hachís y una papelina con 0,68 gramos de cocaína. La droga habría rozado los 400 euros de valor en el mercado negro.

La fiscalía sostiene que el acusado intentó introducir el hachís y la cocaína en la prisión para traficar y "obtener un beneficio ilícito a través de su venta". El acusado niega que esta fuera su finalidad.

Tenía una deuda

En el juicio, el exrecluso ha reconocido los hechos, pero ha afirmado que en aquella época era adicto a las drogas y había contraído una deuda con otros reclusos que estaban en el mismo módulo que él. El acusado está actualmente en libertad y, según ha expuesto la defensa, sigue un tratamiento de deshabituación.

La fiscalía lo acusa de un delito de tráfico de drogas y solicita que lo condenen a 5 años de prisión y a pagar una multa de 1.221 euros. La acusación pública también pide que, si no se puede acreditar su arraigo en el país, se sustituya la pena por la expulsión a Marruecos, con la prohibición de no volver durante 10 años.

La defensa pide 1 año y medio de prisión porque considera que la cocaína era para consumo propio y que se trata de un delito contra la salud pública en la modalidad atenuada por la poca cantidad de droga y por circunstancias personales del procesado, con un largo historial de toxicomanía.

El juicio ha quedado visto para sentencia.