La Audiencia de Girona ha revocado la condena dictada por un juzgado penal que había sentenciado a un matrimonio implicado en el asalto a casa de una enfermera asesinada en Girona en septiembre de 2020. El tribunal ha absuelto a los procesados del delito de alzamiento de bienes, al estimar el recurso presentado por la defensa. Los dos condenados, que habían vendido su piso para evitar pagar una fianza, ya no tendrán que cumplir la pena de 2 años, 6 meses y 1 día de prisión.
La sección tercera de la Audiencia argumenta que los hechos son "atípicos", ya que, aunque la pareja vendió la propiedad por 180.000 euros después de que el juzgado les exigiera consignar 280.000 euros para cubrir responsabilidades civiles, no había ningún acreedor al que se pudiera perjudicar. Así, la venta del inmueble no fue considerada ilegal, ya que finalmente no se condenó a la pareja a pagar ninguna indemnización
El matrimonio vendió su propiedad el 11 de marzo de 2021, poco después de ser requeridos por el juzgado de instrucción para consignar los 280.000 euros. En respuesta a la acusación de querer evitar el embargo de sus bienes, ellos defendieron que la venta fue motivada para cubrir las necesidades de su hija menor mientras estaban en prisión preventiva.
El juzgado de lo penal 1 de Girona había considerado que la venta era un intento deliberado de eludir la responsabilidad civil y dictó la condena. No obstante, la Audiencia ha concluido que no se puede considerar delito en ausencia de una deuda real, ya que no existía ningún acreedor al que se pudiera causar perjuicio. Por lo tanto, la sentencia ha sido revocada y los dos procesados absueltos.
El asalto mortal a la enfermera fue planificado por el matrimonio, Consol Jacome y Jordi Radresa, que supieron que la víctima, enfermera y podóloga, tenía dinero en casa. La pareja urdió el plan para que los otros dos condenados, Nicolau Morell y Eugenio Pérez, ejecutaran el robo. Los dos asaltantes estrangularon a la víctima mientras la tenían atada y retenida.
En el juicio, el matrimonio fue condenado a 5 años de prisión por robo con violencia y detención ilegal, mientras que los autores materiales del crimen recibieron penas de 25 y 26 años de prisión por asesinato. Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña redujo las penas, dejándolas en 4 años y medio para la pareja y 24 años y medio para los asesinos.
