La Audiencia de Girona ha juzgado este miércoles a un acusado que se enfrenta a 8 años y medio de prisión por dejar a un hombre inconsciente de un puñetazo en el exterior de una discoteca de Empuriabrava (Alt Empordà) la madrugada del 16 de agosto de 2015.
Las acusaciones sostienen que, como consecuencia del ataque, la víctima sufrió lesiones graves y le han quedado secuelas como pérdida de oído, acúfenos, estrés postraumático y deterioro de las funciones cerebrales. "Mi vida se detuvo y he perdido ocho años", ha afirmado la víctima que remarca que no ha podido volver a trabajar. El procesado lo niega. Según su versión, el perjudicado iba "muy bebido", lo intentó atacar a raíz de una discusión y cayó al suelo "solo".