El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la pena de 49 años de prisión al anciano condenado por abusar de siete niñas en Arbúcies (Selva) entre junio de 2013 y julio de 2019. La sentencia desestima el recurso de la defensa y ratifica íntegramente la resolución dictada por la sección cuarta de la Audiencia de Girona.
El TSJC argumenta que existen "elementos de corroboración importantes" de los relatos de las víctimas y que no existe "la más mínima rendija de la que pueda aflorar ninguna duda sobre la responsabilidad penal del acusado". La sentencia expone que el procesado se acercaba a niñas de familias "poco estructuradas o frágiles" ofreciendo dar clases particulares y se ganaba así la confianza de las menores.
La sentencia del TSJC recoge que el 29 de julio de 2019 los padres de una de las víctimas sorprendieron al acusado abusando sexualmente de la pequeña de 7 años: "Fue a partir de este momento cuando comenzó la investigación policial que permitió averiguar otros casos de hechos similares con otras niñas menores de edad".
El tribunal remarca que los investigadores pudieron comprobar que existía "una serie de parámetros comunes" porque todas las víctimas del procesado eran de entornos vulnerables, ya fuera "por dificultades económicas, carencias afectivas o trastornos psicológicos", llegando, en algún caso, a menores en situación de desamparo.
"El acusado se aproximaba a estas familias con la excusa de ofrecer clases gratuitas a las niñas o, en el caso de adolescentes, permitía que fueran a su casa a fumar, beber o simplemente a estar sin control familiar, ofreciendo un espacio de libertad aparente", añade la sentencia. De este modo, se ganaba la confianza de las víctimas, también a través de regalos.
El TSJC concluye que la Audiencia "valoró correctamente" todos los indicios que lo incriminaban y examinó la prueba a conciencia hasta el punto de que no existe "ninguna rendija de la que pueda aflorar la mínima duda" sobre la conducta del condenado con relación a unos hechos "graves y reiterados".
La fiscalía lo acusaba de abusar sexualmente de diez niñas. La Audiencia de Girona condenó a el septuagenario Juan Vicente Jorge, conocido como 'Jony' o 'Cuba', por tres delitos continuados de abuso sexual con penetración a menor, un delito continuado de abuso sexual a menor con discapacidad, dos delitos continuados de abuso sexual a menor y un delito de agresión sexual a menor en grado de tentativa. El tribunal lo absolvió de hacer tocamientos a tres de las menores. El juicio se celebró del 18 al 21 de julio en la sección cuarta a puerta cerrada.
Según la sentencia que el TSJC ha confirmado, los abusos tuvieron lugar entre junio de 2013 y julio de 2019 y el procesado actuaba siguiendo un "patrón": "El relato de las numerosas menores implicadas en los hechos va dibujando un patrón de abusos sexuales que, en el caso de las menores de corta edad, llegó a tocamientos más íntimos, con introducción incluso de miembros corporales y que, en el caso de las menores ya adolescentes o preadolescentes, se limitaron a tocamientos no deseados con finalidad sexual".
El tribunal concluyó que el acusado se aprovechaba de la "vulnerabilidad extrema de las víctimas, no sólo por su edad, sino por las situaciones de exclusión familiar o marginalidad de las familias, en muchas ocasiones sin progenitores que pudieran ejercer un control efectivo sobre las menores, o que, a consecuencia de su vulnerabilidad, confiaban en la ayuda ofrecida por el acusado para cuidar de las menores".
Una de las víctimas tiene una discapacidad reconocida del 85% y el tribunal exponía que el acusado abusó tanto de ella como de su hermana en casa de las menores aprovechando "ausencias de la madre o faltas de control directo momentáneas": "Se sentaba en el sofá en medio de las dos menores y, mientras estaban tapados con una manta, les hacía tocamientos. A una de ellas, en varias ocasiones le introdujo el dedo tanto por vía vaginal como anal".
La sección cuarta también lo condenó por un intento de agresión sexual cometido en verano de 2018 cuando sujetó con fuerza a una menor que entonces tenía 14 años, la tumbó en la cama y se estiró sobre ella. Según la sentencia, no consiguió consumar el ataque porque otra menor intervino y le lanzó un libro al procesado. Las dos niñas pudieron huir.
A la hora de dictar sentencia la Audiencia subrayaba "el peso probatorio de un relato que es sostenido por varias personas que no tienen más relación entre ellas que el contacto con el acusado" y descartaba que se generara un "efecto de histeria colectiva" que sugestionara a las menores a la hora de declarar: "El conjunto de relatos dibuja una realidad plural pero unida por un tronco común".
Aparte de las penas de prisión, el tribunal también prohibía al acusado acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con las víctimas durante 10 años y le impone 10 años de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, la sentencia confirmada fijaba la indemnización a las víctimas en 46.000 euros.
Según la resolución, el acusado está en prisión preventiva desde el 29 de julio de 2019
