La Audiencia de Girona ha condenado a 30 años de prisión a Jens Schumacher, el asesino que mató de un disparo a una mujer en Empuriabrava (Alt Empordà) por robarle la autocaravana. El crimen ocurrió el 23 de septiembre de 2022. La sentencia, que recoge el veredicto del jurado popular, condena a Schumacher por los delitos de asesinato, robo violento y tenencia ilícita de armas. La Audiencia descarta englobar los dos primeros delitos -dicta la pena por separado- porque subraya que, a la hora de robar la autocaravana, el procesado ejecutó "el acto más vil y abyecto" de todos aquellos que revisten violencia. La sentencia también impone a Schumacher pasarse 10 años en libertad vigilada y le obliga a pagar 250.000 euros de indemnización.
El crimen tuvo lugar el 23 de septiembre de 2022, entre las tres y las tres de la tarde. El veredicto, emitido sin fisuras -todo se acordó por unanimidad- consideró probado que no había ningún tipo de duda de que Schumacher cometió el asesinato. Ese día, el procesado pasó en bicicleta cerca de la casa de Empuriabrava (la segunda residencia de un matrimonio que pasaba unos días en la Costa Brava). La víctima se encontraba durmiendo en el interior. Schumacher -que como la mujer, también es alemán- vio la autocaravana que la pareja tenía aparcada fuera y decidió entrar en la vivienda para robar las llaves y llevársela.Para ello, inutilizó la alarma de la entrada principal con un trozo de cinta adhesiva. Después, entró en la casa a través de una puerta trasera que estaba abierta. Iba armado con una pistola, que días antes se había adueñado de casa de su hermano en Alemania sin que el otro lo supiera.Según recogió el veredicto, avalando la tesis del fiscal Enrique Barata, el acusado cometió el crimen sin que la víctima tuviera ningún tipo de posibilidad de defenderse. Schumacher subió hasta la habitación y disparó a la mujer a boca de cañón mientras dormía, con el objetivo de asegurarse la huida. Después, se llevó la autocaravana y condujo hasta Portbou (Alt Empordà), donde la policía logró interceptarlo y detenerlo.Durante el juicio, Jens Schumacher solo abrió boca para declararse "culpable", aunque tras ello se acogió al derecho a no declarar y no respondió a ninguna pregunta. A la hora de emitir el veredicto de culpabilidad, el jurado sí pudo tener acceso a las declaraciones que el procesado había hecho durante la instrucción del caso -donde también se autoinculpaba- pero también motivó los diferentes delitos de acuerdo con las pruebasy los testimonios que pasaron por la Audiencia. Y la decisión del tribunal popular fue categórica. Porque el jurado declaró a Schumacher culpable de los delitos de asesinato, robo con violencia y tenencia ilícita de armas. Además, también por unanimidad, el veredicto descartó del tono la tesis de la defensa (que sostenía que el procesado, que ahora tiene 60 años, sufría graves problemas psicológicos que le afectaban las capacidades).