En esta edición se instalarán tres estands de atención con los cuales se quiere tener presencia y dar servicio en las tres localizaciones que reúnen los diferentes actos del Carnaval rosense, allí donde se concentra un mayor número de público. Estarán situados en el puerto de Roses, en la plaza Frederic Rahola y en la Pista Anexa, para garantizar la proximidad tanto al desfile y concentración de grupos nocturnos, como a los bailes y discomóviles que se celebrarán hasta la madrugada.
El Punto Lila y Multicolor del Puerto estará en servicio el viernes de 22 a 3 h, coincidiendo con el desfile por el Paseo Marítimo y el repliegue de grupos en el mismo puerto. En la carpa de la plaza Frederic Rahola funcionará durante la fiesta de llegada de Su Majestad el Rey Carnestoltes (jueves de 23 a 5 h) y durante los bailes de noche del viernes (de 23.30 a 5.30 h) y del sábado (de 24 h a 5 h), mientras que el estand situado en la pista anexa al Pabellón, dará servicio a las discomóviles programadas el viernes y el sábado de 23.30 a 5.30 h y el domingo de 22 h a 4 h.
¿Qué ofrece el Punto Lila y Multicolor?
La iniciativa del Punto Lila y Multicolor se impulsa con el objetivo de ofrecer un espacio de sensibilización en relaciones de igualdad y respeto pero, sobre todo también, como un punto de apoyo, asesoramiento, atención y seguridad para las mujeres y el colectivo LGTBIQ+. Este espacio pretende informar y abordar cualquiera de las situaciones de violencia machista y homófoba que se puedan generar en este contexto de ocio, estableciendo coordinación, si procede, con el resto de operadores implicados en la intervención de este tipo de situaciones, como servicios sanitarios o policiales.
El punto estará atendido en todo momento por un equipo de profesionales especializado en violencia machista e intervención en crisis. En caso de ver o sufrir una agresión, hay que dirigirse al punto o bien llamar a los teléfonos de emergencias 112 o 900 900 120. Las carpas, el logo y los carteles de los Puntos Lilas y Multicolor están diseñados para ofrecer una rápida identificación.
Roses da así continuidad a la necesidad de luchar contra las agresiones sexistas en el contexto festivo nocturno, como es el caso del Carnaval, ya que es precisamente en estos espacios de ocio donde hay contacto con muchas personas y donde se propician situaciones de sexismo, a menudo justificadas y normalizadas.