El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de 15 años de prisión que la Audiencia de Girona impuso al acusado de matar a un turista italiano de una patada en la cabeza en la discoteca St. Trop de Lloret de Mar (Selva) la madrugada del 12 de agosto de 2017.
La sentencia, que también avala la resolución del TSJC, ha desestimado todos los recursos; tanto el de la defensa, que negaba el asesinato y solicitaba una condena por lesiones en concurso con homicidio imprudente, como el de la acusación particular, que reclamaba que se elevara la pena
El condenado, Rassoul Bissoultanov, huyó de la justicia. Poco después de la condena, el 13 de julio de 2022 no se presentó a la vista convocada para resolver si debía ingresar de nuevo en prisión.
El crimen en la discoteca St. Trop de Lloret de Mar, donde Rassoul Bissoultanov mató al turista italiano de una patada en la cabeza, tuvo lugar la madrugada del 12 de agosto de 2017.
A principios de julio de 2022, la sección cuarta de la Audiencia de Girona condenó al acusado a 15 años de prisión por asesinato. Lo hizo a partir del veredicto del jurado, que por siete votos a dos, consideró probado que Bissoultanov dio la patada mortal a la víctima a traición, aprovechando que estaba en el suelo y no se podía defender.
Tanto la defensa como las acusaciones presentaron recurso ante el TSJC. El abogado del condenado negaba el asesinato, consideraba que el veredicto era "ilógico" y reclamaba que el TSJC revocara la sentencia de la Audiencia y condenara a Bissoultanov por lesiones en concurso con un homicidio imprudente. La acusación particular, por el contrario, reclamaba una condena más alta y cuestionaba que se le hubiera impuesto la pena mínima por asesinato.
El TSJC desestimó todos los argumentos, y tanto la defensa como la familia de la víctima presentaron recurso al Tribunal Supremo, que ahora ha dictado sentencia. La resolución avala tanto la sentencia de la Audiencia de Girona como la del TSJC y desestima las pretensiones de las partes. El Supremo descarta que el razonamiento del jurado popular fuera "ilógico" y resuelve que hay pruebas que acreditan que fue un asesinato porque el ataque fue a traición.
En este sentido, el Supremo señala que el ataque tuvo "dos secuencias", una primera agresión que hizo caer a la víctima al suelo y una segunda, que fue la que acabó con su vida. Bissoultanov clavó "fuerte coz en la cabeza", concluye el TS, cuando la víctima "ya estaba aturdida como consecuencia del golpe previo recibido así como la ingesta de alcohol".
"Esto creó una obvia situación de inferioridad e indefensión", indica la sentencia que añade que esto, sumado al hecho de que el segundo ataque fue por sorpresa y cuando la víctima intentaba levantarse del suelo y estaba mirando hacia otro lado, provocó que tuviera anuladas las capacidades de defensa.
CONDENA Y FUGA
La Audiencia de Girona dictó sentencia a principios de julio de 2022 y señaló para el día 13 del mismo mes una vista para resolver si Bissoultanov, que es de origen checheno y hasta entonces estaba en libertad porque había cumplido el tiempo máximo en preventiva, ingresaba de nuevo en prisión hasta que la sentencia fuera firme. El procesado, sin embargo, no compareció y huyó de la justicia. Fuentes del caso confirman que continúa estando evadido en la actualidad, más de tres años después de la condena.