La fotografía de la barraca de piedra seca de la zona de la Casa Cremada II, realizada por Xavier López Gau, se ha erigido ganadora entre las 10 finalistas del Concurso de Instagram sobre el Patrimonio de Piedra Seca de Roses. El concurso, organizado por el Área de Promoción Económica del Ayuntamiento de Roses y que este año se ha celebrado por segundo año consecutivo, tiene por objetivo el reconocimiento y la difusión del variado y rico patrimonio de piedra seca existente en la población.
Barracas, muros, pozos y otros elementos realizados con la técnica constructiva de la piedra seca, han sido los protagonistas de las 135 fotografías admitidas a concurso, al cumplir todos los requisitos de participación. De ellas, el jurado hizo una selección de las 10 finalistas, entre ellas la fotografía nocturna de la barraca de piedra seca realizada por Xavier López fue la más votada, consiguiendo así el premio del concurso, consistente en una dotación económica de 300 €.
Con esta fotografía, su autor ofrece una visión diferente de este elemento constructivo, ya que la imagen fue captada de noche.
“De esta manera,-
señala Xavier López-,
se muestra un punto de vista diferente con una visión nocturna, ya que estas construcciones las acostumbramos a visitar de día”.
La fotografía fue realizada entrando la noche, sobre trípode, con una exposición de 30 segundos y flashe manual. El interior de la barraca se iluminó con una luz led de color naranja, para igualar y enfatizar el cromatismo de las nubes existentes en la parte superior de la imagen.
Los otros finalistas del concurso (algunos con más de una fotografía finalista), han sido Adolfo Martin Maroto, Ana María Martín García, Albert Moreno Sagrera y Toni Blanch Pérez.
La barraca
La barraca fotografiada se encuentra junto al menhir de la Casa quemada ll, dentro de la Ruta Megalítica de Roses. Se trata de una construcción de piedra dispuesta en seco que habría sido utilizada por quien cultivaba la parcela en la que se encuentra, con el fin de guardar las herramientas, la cosecha o bien para cobijarse en caso de mal tiempo. Es de planta ovalada y está construida con piedras del sureste natural del terreno, provenientes de la limpieza de la parcela con el fin de cultivarla.
En este caso son piedras de granito y pizarra. La cubierta de la cabaña también está hecha de piedra seca, con la técnica de falsa bóveda, que se caracteriza por el hecho de que cada hilada toma como soporte la anterior hasta que se cierra el espacio.
No se puede dar una cronología precisa a esta construcción porque se trata de una obra de estilo popular, sin elementos que la puedan asociar a una cronología. Sin embargo, es muy probable que se construyera durante los siglos XVII o XVIII, momento en que se condicionan nuevas tierras de cultivo en parajes yermos del término con el fin de plantar viña u olivo.