Decenas de personas se han concentrado este lunes por la noche al frente del Ayuntamiento de Torroella de Montgrí (Baix Empordà) para condenar el crimen de la Fátima, la vecina del pueblo que apareció muerta este domingo en un coche aparcado en un camino junto a unos campos. Los manifestantes han hecho un minuto de silencio y se ha leído un manifiesto para reclamar que se haga justicia y que se encuentren los responsables del crimen. En total han sido unas 150 personas que las que se han acercado a la plaza de la Vila de Torroella en un acto que ha presidido el alcalde del municipio, Jordi Colomí. Aparte del minuto de silencio, las banderas ondean a media asta y se han decretado dos días de luto oficial.
El acto de recuerdo ha comenzado a las siete de la tarde. En la plaza de la Vila de Torroella se han agrupado familiares, amigos, autoridades y vecinos en general que han mostrado su rechazo al crimen. El alcalde del municipio, Jordi Colomí, ha leído un manifiesto donde ha condenado unos hechos “horribles” y ha vuelto a ponerse a disposición de la familia. Colomí ha lamentado el crimen a “una de las nuestras” y espera que se encuentre el responsable o responsables de unos hechos “que indignan a la población”.
El alcalde ha recordado que se personarán como acusación popular en el juicio “una vez se haya detenido al autor de este asesinato”. También ha señalado que las banderas ondearán a media asta y que se han decretado dos días de luto oficial. “Este crimen es un acto execrable y una agresión a los derechos más fundamentales”, ha remarcado Colomí, justo antes de pedir al resto de vecinos que estén al lado de la familia.
El entorno cree que es un crimen machista
Desde el entorno de la víctima, presente al minuto de silencio, señalan que se trata de un crimen machista. Aseguran que la actual pareja ya había tenido comportamientos agresivos con la mujer muerta y que era conflictivo. Además, señalan que habría pedido a unos amigos que lo llevaran fuera de Torroella de Montgrí, sin decir nada de lo que presuntamente había hecho.
Todo ello ha acabado con un largo aplauso de los 150 vecinos que, visiblemente consternados, han querido apoyar a la familia de la mujer que hacía unos diez años que estaba empadronada en Torroella.