El viernes pasado por la noche, a las 20.47 horas, la unidad canina K9 se encontraba realizando tareas de seguridad ciudadana a pie por la zona de la avenida de Just Marlés cuando los agentes vieron a un grupo de chicos que marchaban precipitadamente de una sala recreativa al ver al perro detector.
Los agentes pararon a uno de los hombres del grupo, ya conocido por anteriores delitos relacionados con la salud pública, y automáticamente el perro detector marcó intensamente su bolsillo. Aunque el hombre no llevaba ninguna sustancia estupefaciente, los agentes intuyeron que probablemente se había librado hacía poco rato y que era probable que fuera en algún escondite cercano, motivo por el que solicitaron una actuación conjunta con otros agentes de la Policía Local.
Una vez coordinados y esperando que el grupo volviera al mismo lugar, se llevó a cabo la identificación de ocho personas, y el perro detector volvió a marcar una de las personas, que tampoco llevaba nada encima, pero que entre las pertenencias tenía las llaves de un coche estacionado junto a la sala recreativa.
La patrulla se dirigió al vehículo acompañada de su titular y se efectuó un acorazado del coche. El perro marcó dos positivos y se localizaron en el interior de la guantera 8 dosis de marihuana, 8 dosis de hachís y 22 dosis de cocaína. Asimismo, se encontraron en el vehículo dos cajas de gas nitroso y otros objetos como una barra de hierro de 60 cm con mango de madera que podría ser utilizada como arma.
Se procedió a la detención del titular del vehículo y posteriormente a su traslado a Blanes para pasar a disposición de los Mossos d’Esquadra. El concejal de Seguridad Ciudadana, Jordi Martínez, ha explicado que “el conocimiento sobre el terreno de la Policía Local y el trabajo conjunto y especialización de nuestros agentes nos permiten ir incidiendo en actuaciones y hacer una tarea más preventiva”.