Un pueblo entero pide una orden de alejamiento contra un hombre

Una vez salió del establecimiento, el joven se sentó en una junto a un jardín municipal y comenzó a arrancar las flores que había. Fue entonces cuando un operario de la brigada de Les Planes d’Hostoles lo vio y le recriminó lo que estaba haciendo. De repente, el hombre respondió a golpes de barra contra el trabajador y le clavó un golpe en una mano, que le rompió un hueso, otro en el brazo y, finalmente, un último golpe en la espalda que dejó a la víctima en el suelo herida.

En ese momento, el sospechoso se marchó del lugar de los hechos, pero los Mossos lo pudieron detener al cabo de unos 100 metros. El motivo de que no pudiera escapar, es que los agentes estaban previamente avisados por los vecinos, que, según Puig, viven “atemorizados”. Y es que varias personas advirtieron a la policía de que el joven había llegado a Les Planes d’Hostoles, lo que permitió a los Mossos llegar con tiempo para poder arrestar al agresor. El detenido, sin embargo, se resistió y los agentes tuvieron que usar la fuerza para reducirlo, motivo por el que se le investiga por un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.

Pocos días antes de la agresión, se le vio con una hoz de grandes dimensiones por la calle. “Lo hemos pedido por este miedo e intranquilidad que genera y la alarma que se produce en el municipio cuando llega. Lo que queremos es que esta persona no pueda venir más a espantar a los vecinos, porque si vuelve a salir del centro psiquiátrico, puede volver a agredir y generar miedo a los vecinos”, remarca Puig.

El joven vive en el pueblo vecino de Sant Aniol de Finestres, donde también han sufrido las acciones del joven. Se espera que en las próximas horas pase a disposición del juzgado de guardia de Olot.