Imatge de @3genis a X
Unos pescadores de El Port de la Selva, en L’Alt Empordà, se llevaron una sorpresa el jueves pasado cuando pescaron, accidentalmente, un taurino peregrino. El animal, una hembra de 7 metros, es un ejemplar del pez más grande del Mediterráneo y el segundo más grande del mundo, sólo por detrás del taurino balena.
Los pescadores llamaron rápidamente a los agentes rurales, ya que el taurino peregrino es especie protegida. Estos se pusieron en contacto con la fundación CRAM, una organización dedicada a la protección del medio marino, la cual envió a sus técnicos hasta el lugar. Estos tomaron las medidas del animal, además de coger muestras para estudiar la especie. A pesar de los esfuerzos de los especialistas, el animal acabó muriendo.
El taurino peregrino se desplaza por superficie con la boca abierta para alimentarse de plancton y peces pequeños. Sus dientes son pequeños y no están diseñados para cazar presas grandes. Es un animal inofensivo para las personas, aunque puede causar daños si se le molesta accidentalmente.
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