“Hallazgo excepcional” en un antiguo camino de la retirada republicana en El Ripollès. 85 años después de aquel episodio de éxodo de la Guerra Civil, ha aparecido una mini película de Pathé Baby, una bobina del primer proyector de cine doméstico, creado en 1922, que se hizo muy popular. “Es muy emocionante”, explica Lluís Bassaganya, su descubridor, en declaraciones a la ACN. La encontró el verano pasado, en la zona boscosa de uno de los conocidos caminos de la retirada, en El Ripollès.
¿Cómo puede ser que un rollo de película se haya conservado durante 85 años en la montaña y no se haya desintegrado? Esta es una de las muchas preguntas que se ha hecho Bassaganya, gestor del espacio Cal Marquès de Camprodon. Bassaganya hace muchos años que recorre viejos caminos de la Retirada con el objetivo de desenterrar objetos para después exponerlos a este centro cultural.
La gran incógnita, sin embargo, es descubrir qué hay en la película y si finalmente se podrá recuperar. Este es el reto que ahora achacarán los técnicos del Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca de Cataluña que se han mostrado entusiasmados con el hallazgo. “Es como un pequeño milagro”, han coincidido en decir su jefa, Mariona Bruzzo, y la restauradora Rosa Cardona, al inspeccionarlo por primera vez. “Cuando nos lo dijeron, creímos que era increíble que hubiera sobrevivido porque va contra toda teoría de la conservación“, detalla.
Acostumbrados a custodiar el patrimonio cinematográfico del país, saben muy bien que es un material “muy frágil” que hay que conservar con unas condiciones de humedad y temperatura idóneas. “Es un poco todo lo que no se debería hacer: dejar una película fuera y volver en 85 años; en más del 99% de posibilidades se habría desintegrado”, añade. Apunta que la humedad de la montaña y el frío pueden haber ayudado, pero muy especialmente la pequeña caja metálica, rojista, que la envuelve y donde todavía se puede leer “Pathé Baby” en mayúscula. La bobina tiene 10 metros enrollados.
Lo que harán desde el centro de restauración es tratarla para poder manipularla. “Debe estar muy seca e intentaremos sacarla poco a poco, no sabemos cómo el ropero le ha podido afectar, y después, con una lupa se verá si hay imágenes o no”. Si fuera así, se podrían escanear y devolverlas al movimiento en el mejor de los casos.
¿Una película de entretenimiento o familiar?
Bassaganya la descubrió en una zona boscosa y tapada por vegetación en un camino donde había material de los soldados, como munición y fusiles. También encontraron cajas de cine destrozadas y trozos de vinilo. “Y en medio, fui apartándolo y salió la cajetilla que estaba conservada entre las hojas.“, recuerda con emoción.
Teniendo en cuenta el contexto, sostiene que podría tratarse de una película comercial para entretener a los soldados. –”¡Quizás nos sale un Charles Chaplin!”, dice-. Pero tampoco se puede descartar que sea una película familiar de algún soldado o de algún exiliado que se llevara durante la huida hacia Francia. A la espera de lo que pueda acabar apareciendo durante la restauración, la Filmoteca de Cataluña tiene claro que la pieza se expondrá en Cal Marquès, junto con las 1.200 piezas cotidianas y de guerra que explican la Retirada.