Los Mossos d’Esquadra han interpuesto 59 denuncias por exceso de velocidad durante un macrocontrol a más de 5.000 vehículos que se ha realizado en el área de servicio de la AP-7 en Solivella (Alt Empordà).
Además, la policía ha detenido a un hombre al que le constaba un requerimiento judicial y ha denunciado a otra persona por llevar un arma blanca en el coche.
En total, durante este control de tráfico integral, centrado en reducir la siniestralidad, los Mossos han controlado 5.029 vehículos.
Además de denunciar a todos aquellos que premian demasiado el acelerador y se saltaban el límite en más de 20 km/h, la policía también ha inspeccionado trece camiones —entre otros, para asegurarse de que los conductores respetaban el tiempo de descanso— y ha realizado 22 pruebas de alcohol y drogas.
