La Policía Nacional ha atrapado a cuatro fugitivos en dos semanas en Portbou (Alt Empordà).
Según informa en un comunicado, al primer evadido de la justicia lo interceptaron el 7 de agosto y tenía una orden de detención dictada por un juzgado de Teruel.
Agentes de extranjería que hacían tareas de control en la frontera administrativa vieron al hombre con actitud nerviosa.
Cuando comprobaron la identidad en las bases de datos policiales, descubrieron que tenía una detención pendiente.
En 2022, el conductor de un autobús de la línea Valencia-Bilbao alertó de que había un pasajero agresivo, que molestaba al resto de viajeros y consumía alcohol dentro del vehículo.
Cuando los policías llegaron al lugar, el hombre los agredió y lesionó a dos agentes.
En concreto, según informa la Policía Nacional, el hombre atacó a dos agentes de la Policía Local de Teruel.
Por eso, lo detuvieron.
Cuando pasó a disposición judicial, salió en libertad con la obligación de comparecer cuando lo requirieron.
Cosa que no hizo y, por eso, el juzgado lo buscaba.
Otro de los fugitivos encontrados en Portbou estaba reclamado por los Mossos d’Esquadra por haber robado con violencia una cadena de oro haciendo un estribo en los transportes a Barcelona y un juzgado de Irun por hurto.
El tercer detenido tiene catorce investigaciones judiciales y nueve detenciones policiales y el cuarto había acumulado ocho reclamaciones judiciales por diferentes motivos.
Según informa la Policía Nacional, los sospechosos no atendieron requerimientos judiciales y eso motivó que dictaran órdenes de detención contra ellos.
Cuando querían salir del país, los interceptaron y los detuvieron.