Pacientes al final de su vida o con pronóstico incierto pueden recibir la visita de su gos al hospital Santa Caterina de Salt (Gironès).
Se trata de un proyecto pionero, bautizado con el nombre de Hospigos, que busca facilitar que los enfermos que no volverán a casa se puedan despedir de las mascotas o mejorar el estado de ánimo de los pacientes con pronóstico incierto porque la visita del perro puede reducir ansiedad e, incluso, favorecer su recuperación.
La Perla y en Rafel se han reencontrado este lunes después de más de tres meses que hace que él está ingresado. Ha habido nervios y emoción: “Es como una hija para mí”. El hospital se ha aliado con el Colegio de Veterinarios de Girona creando un protocolo para garantizar que el perro tiene las condiciones de salud adecuadas.