Josep Maria Amargant descubrió gracias a un vecino que en su vivienda se habían empadronado hasta trece personas durante los últimos años. El hombre firmó un contrato de alquiler con un matrimonio hacía tres años a través de una inmobiliaria y los inquilinos habrían vuelto a alquilar la casa sin su consentimiento.
Tal y como ha avanzado TV3, el vecino de Girona habló con el Ayuntamiento y descubrió que un total de trece personas se habían empadronado en su vivienda. “Me enteré durante una reunión de la comunidad de propietarios, y uno de los vecinos me preguntaron si sabía que en mi casa no paraba de entrar y salir gente”, explicó Amargant a El Diari de Girona.
Los inquilinos tenían pendientes algunos pagos y habían subarrendado una habitación
Después de tres años alquilados, una reunión de vecinos puso fin a la práctica que estaba haciendo el matrimonio. Incluso, Amargant ha afirmado que estos tenían pendientes algunos pagos y habían tomado la decisión de subarrendar una habitación, “fomentando la sobreocupación”. Desde el Ayuntamiento, han confirmado que en estos momentos hay seis personas empadronadas y nunca ha habido trece simultáneamente.
La vivienda en cuestión puede acoger a un máximo de siete personas según la cédula de habitabilidad, por lo que se han iniciado medidas judiciales para rescindir el contrato. “Esto supone un perjuicio contra los propietarios, el Ayuntamiento no puede pretender que seamos nosotros los que hagamos la labor de servicios sociales”, ha confesado el propietario.
De igual forma, Amargant también ha criticado el funcionamiento del Ayuntamiento en estos casos, ya que no “piden una autorización firmada del propietario para poder hacer un alta en el padrón”. Sin embargo, el caso ya está en manos de la justicia después de tres años de alquiler.