Un acusado se enfrenta a 4 años y medio de prisión por hacer que un perro de raza potencialmente peligrosa atacara a un hombre en Empuriabrava (Alt Empordà) el 4 de julio de 2019.
El caso tenía que llegar a juicio este martes en la Audiencia de Girona, pero se ha suspendido por un cambio de abogado.
Según recoge el escrito de acusación de la fiscalía, los hechos tuvieron lugar hacia las cinco de la madrugada. Los dos hombres tuvieron una discusión y la víctima seguía al procesado por la calle.
Cuando llegaron a la altura de una terraza donde estaba el perro, un American Staffordshire Terrier, el acusado le dijo reiteradamente “ataca“, hasta que se lanzó encima de la víctima y lo mordió “por todo el cuerpo”. El acusado no era el amo del perro.
Según la fiscalía, después de que el acusado le dijera “ataca”, el perro “reaccionó abrazándose encima a la víctima y le clavó varias mordeduras por todo el cuerpo”.
El hombre “tuvo que ser auxiliado por terceras personas para poder deshacerse del perro y huir del lugar”.
El escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía remarca que, durante el ataque, el acusado no paraba de atizar al animal y tiraba piedras contra la víctima.
Como resultado de la agresión, el hombre sufrió lesiones por mordedura en el brazo derecho y en la zona abdominal y una fractura en un dedo de la mano izquierda.
La víctima tuvo que pasar por quirófano y le han quedado como secuelas la amputación de un 20% del dedo afectado, dolor, estrés postraumático y un perjuicio estético “importante”.
La fiscalía también expone que la raza American Staffordshire Terrier es potencialmente peligrosa, según recoge la ley.
Por estos hechos, pide 4 años y medio de prisión para el acusado como autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública quiere que el procesado indemnice a la víctima con más de 62.000 euros por las lesiones causadas, los días de hospitalización y las secuelas.
La fiscalía considera que el propietario del perro debe responder como responsable civil subsidiario, en caso de que el acusado no pueda asumir la indemnización.
Su defensa, sin embargo, alega que el procesado cogió al perro “sin consentimiento” y que no pudo hacer nada.
El juicio, que debía realizarse este martes en la sección tercera de la Audiencia de Girona, se ha suspendido por un cambio de abogado.
La sala la ha vuelto a señalar en abril.