La prisión Puig de les Basses de Figueres tendrá la primera unidad de Cataluña para atender a internos vulnerables con patologías de salud mental.
La previsión es que esté en funcionamiento en primavera, acogerá a una veintena de reclusos y se hará en el pabellón diseñado para psiquiatría, pero que, finalmente, no se puso nunca en marcha en el centro penitenciario y ha estado vacío desde hace diez años.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha subrayado que el objetivo es que, tras la prueba piloto en el Puig de les Basses, se activen Unidades de Intervención Compensatoria (UIC) en más centros penitenciarios.
Aragonès remarca que el objetivo es minimizar el riesgo de reincidencia una vez que los presos recuperen la libertad y favorecer la reinserción.