La madrugada de este viernes los Mossos tuvieron que intervenir en una riña entre dos grupos de personas en la plaza Miquel de Palol de Girona, según ha explicado el Diari de Girona.
Al llegar, los agentes se encontraron los dos lados donde una acusaba a la otra de haberlos agredido a golpes de imbornal. Los integrantes del otro grupo aseguraban que uno de ellos había robado un móvil, aunque los policías no encontraron ningún terminal en ningún sitio. Los agentes ofrecieron asistencia médica a los implicados en la pelea, pero ninguno quiso ni tampoco presentaron denuncia.
Un rato más tarde, sin embargo, los Mossos recibieron el aviso de que una persona que estaba herida por un golpe de imbornal había visitado el hospital Josep Trueta de Girona y que, antes de ser atendido, robó el teléfono móvil de una de las enfermeras del centro hospitalario.
El joven, de 18 años, se marchó del lugar sin que se le curaran las heridas. y los agentes lo echaron a las seis de la mañana. escondiendo el terminal que había sustraído a la enfermera, valorado en unos 400 euros, en unas carretillas de un supermercado que hay junto al hospital. Por ello, los Mossos lo acabaron deteniendo por un delito de hurto.