El Ayuntamiento de Girona ha aprobado este jueves, coincidiendo con la fecha del golpe de estado (18 de julio 1936), el decreto que permitirá iniciar el desmantelamiento de las lápidas y símbolos que hacen apología del franquismo del cementerio viejo. Las actuaciones consistirán en la retirada de cinco lápidas y una cruz, que se reemplazarán por placas conmemorativas que recuerden los asesinatos.
La previsión es completarlas antes de que termine el año. “Con esta actuación, a pocos metros de donde 510 gerundenses y gerundenses fueron fusilados, damos un paso más hacia la dignificación democrática de las víctimas del fascismo y dejamos claro que en Girona no permitiremos que la ola reaccionaria de la extrema derecha tenga vía libre”, ha dicho el alcalde, Lluc Salellas i Vilar.
Las actuaciones consistirán en la retirada de cinco lápidas y una cruz con inscripciones de enaltecimiento del régimen y fechadas principalmente del año 1939. Posteriormente, se prevé reemplazar estas placas conmemorativas por una que recuerde los asesinatos en la retaguardia cometidos en el contexto de la violencia revolucionaria de los primeros meses de guerra.
En cuanto a las piezas originales, se pondrán a disposición del Museo de Historia de Girona para documentarlas, catalogarlas y preservarlas de la manera que se considere oportuna. Por su parte, el Archivo Municipal de Girona verificará la identidad de las personas que constan en las inscripciones y preparará un recurso web que deje constancia de la represión en la retaguardia durante la Guerra Civil.
Con esta actuación, el Ayuntamiento responde al acuerdo para la retirada de la simbología y de la nomenclatura franquista de la vía pública de la ciudad, que se aprobó por Pleno de forma unánime el 10 de julio de 2017. También busca evitar que la simbología franquista que todavía existe en la ciudad se utilice como punto de encuentro para la celebración de actos conmemorativos contrarios a la Memoria Democrática.
El teniente de alcaldía y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Girona, Quim Ayats i Bartrina, ha explicado que es “un paso más para borrar todo rastro del fascismo en Girona y recuperar la memoria democrática de diversos espacios de la ciudad, en un claro homenaje a todos los y las que lucharon y luchan por los valores republicanos de la justicia y las libertades”.
Simbología retirada
Desde la recuperación de la democracia, el Ayuntamiento de Girona ha impulsado diversas iniciativas con el objetivo de recuperar la dignidad y la memoria de las víctimas de la dictadura y la represión franquista. Algunas de estas acciones son la retirada de las águilas franquistas del puente del Agua o el cambio de denominaciones con motivos franquistas. El pasado mes de mayo, el consistorio también pidió la colaboración ciudadana para sacar las placas con insignes de la Falange de las propiedades privadas incluidas en el Censo de simbología franquista del Memorial Democrático de la Generalidad de Cataluña.