El Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta ha comenzado a introducir la terapia asistida con perros dirigida a aquellos niños atendidos por la Unidad Funcional de Parálisis Cerebral que deben recibir tratamiento con infiltraciones de toxina botulínica. El objetivo de esta terapia, basada en el acompañamiento de animales, es reducir la ansiedad previa que puede provocar la infiltración y, por tanto, disminuir la sensación de dolor y la necesidad de sedación del niño.
La intervención se realiza en colaboración con el Centro de Terapias Asistidas con Cans (CTAC), especializado en ofrecer sesiones con perros a personas que conviven con alguna discapacidad psíquica, física, o bien, con alguna dificultad de carácter social o educativo.
La introducción de esta terapia viene avalada por numerosos estudios que evidencian cómo el acompañamiento con perros adiestrados reduce el estrés y la sensibilidad al dolor en niños, a la vez que mejora su sensación de bienestar y la tolerancia a las estancias y pruebas que los realizan en los hospitales. A la hora de introducir la intervención, se ha establecido un protocolo de higiene y control vinculado al acceso de animales en el entorno hospitalario para garantizar la seguridad tanto de los pacientes como del personal y de los propios animales.
La terapia asistida con perros se aplica dentro del ámbito de la Unidad Funcional de Parálisis Cerebral, de referencia en la Región Sanitaria Girona, y formada por profesionales de la neuropediatría, rehabilitación y traumatología. Todos ellos valoran y tratan de una manera multidisciplinar a un centenar de niños y niñas afectados por trastornos neuromotores permanentes que se producen durante la gestación, en el momento del parto o después del nacimiento. En este sentido, la mayoría de los niños con parálisis cerebral presentan espasticidad, es decir, sus músculos están rígidos y pierden la elasticidad. Este hecho afecta a la movilidad, algunas veces de manera muy incapacitante.
Para contrarrestar esta rigidez y tensión muscular, la administración de toxina botulínica se ha mostrado como un método eficaz. El tratamiento, sin embargo, puede ser doloroso, ya que cada sesión consta de múltiples inyecciones, lo que conlleva un elevado nivel de ansiedad y puede requerir la administración de sedoanalgesia, (habitualmente con óxido nitroso). Precisamente, para disminuir la ansiedad de los niños durante las punciones, se ofrece la terapia asistida con perros, los cuales mediante su acompañamiento proporcionan bienestar emocional al niño o niña. En concreto, en el Trueta hay tres perros que realizan esta función de manera rotatoria, de raza y tamaño diversos (pequeño y mediano), para individualizar al máximo la intervención.
Protocolo de higiene y de seguridad de los animales
A la hora de introducir la terapia, se ha establecido un protocolo de higiene y control vinculado al acceso de animales en el entorno hospitalario para garantizar la seguridad tanto de los pacientes como del personal y de los propios animales. Las medidas incluyen la evaluación regular por un veterinario, vacunaciones actualizadas, tratamientos antiparasitarios y revisiones de enfermedades zoonóticas para asegurarse del buen estado de salud. A ello se suman hábitos de higiene como el cepillado justo antes de entrar en la consulta y la limpieza previa y posterior del espacio. Además, los perros no sólo son seleccionados por su buena salud, sino también por su preparación y comportamiento tranquilo y previsible.
El técnico del CTAC y el perro, identificado con un pitral, se desplazan al Trueta el día programado de consulta para intervenir en aquellas visitas en las que el paciente y la familia han aceptado el acompañamiento del animal. Aparte de los profesionales médicos y de enfermería presentes, está la supervisión constante del técnico del CTAC hasta la finalización de la consulta.
Unidad Funcional de Parálisis Cerebral
La introducción de la terapia asistida con perros refleja la capacidad de la Unidad Funcional de Parálisis Cerebral del Trueta a la hora de ofrecer un servicio asistencial pediátrico cada vez más extenso. La Unidad se puso en marcha en diciembre de 2022 con el objetivo de facilitar la atención asistencial a los niños y sus familias, ya que durante una sola visita los atienden diferentes especialistas. Durante 2024 atendió a 64 pacientes, 50 de ellos con una edad de 0 a 15 años. Durante las visitas a la Unidad, se decide cuál es el manejo terapéutico y el seguimiento más adecuado para cada niño, y se plantean, de esta manera, objetivos de intervención y tratamientos individuales adecuados a las necesidades de cada familia.