Un estudio elaborado por la Fundación Movilidad estima que el tren-tramo entre Olot y Girona podría llegar a transportar 6,14 millones de pasajeros anualmente.
El documento lo ha hecho el ingeniero industrial Pau Noy en base a los datos de movilidad que hay entre los municipios que facilita el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).
El estudio plantea las dificultades de construir las vías en determinados puntos como el de Castellfollit de la Roca (Garrotxa) para la urografía.
Por eso Noy plantea la oportunidad de utilizar uno de los túneles que tiene la A-26 para hacer pasar las vías.
El ingeniero calcula que este medio de transporte podría llegar a captar 18.443 usuarios en un solo día laborable.
A la espera de que la Generalitat elabore su propio informe de viabilidad del tren-tram que debe unir Olot y Girona (pasando por Banyoles), la Fundación Movilidad ha encargado un estudio que pone sobre la mesa cuántos viajeros podrían utilizarlo.
Para ello, el ingeniero industrial Pau Noy ha cogido los datos de desplazamiento entre municipios que ofrece el MITMA y ha diseñado un recorrido con varias paradas.
Concretamente el estudio prevé que haya cinco paradas dentro de Olot, entre dos y tres en Banyoles y once en Girona.
A partir de ahí, el resto de municipios podrían tener una sola parada y el recorrido que diseña el ingeniero sería recorriendo el valle del Fluvià.
En este trayecto, sin embargo, el estudio plantea dos dificultades: la primera es definir cuál será el trazado por Castellfollit de la Roca, ya que el terreno cuenta con un desnivel importante.
Por ello, la solución más eficiente que contempla el estudio es que el tren-tram pase por uno de los túneles que tiene la A-26, una vía que consideran “sobredotada”. El otro reto es definir cómo cruzará el tren-tramo el municipio de Banyoles.
Consideran que hay que buscar un trazado que no penalice en el tiempo de trayecto, pero que al mismo tiempo sea lo suficientemente próximo a determinados puntos para que las paradas capten pasajeros.
Sobre la capacidad de atracción de los viajeros, en base a los datos que ofrece el Estado, el documento apunta que podría haber más de 6 millones de pasajeros anuales.
Un 80% de ellos serían pasajeros del área urbana de Girona, mientras que el 6% serían vecinos de Olot y un 4% de Banyoles.
El resto, serían pasajeros del resto de municipios que tendrían parada.
El documento considera que en un día laborable podría haber 18.443 viajeros que usarían el ferrocarril para desplazarse.
El estudio remarca que el trayecto entre Olot y Girona podría ser de una hora y ocho minutos, teniendo en cuenta que el ferrocarril podría circular a una velocidad media de unos 55 km/h entre paradas.
Además, el ingeniero apunta que podría haber trenes que hicieran un servicio exclusivamente de transporte urbano en el área metropolitana de Girona uniendo las once paradas que diseñan entre Sarrià de Ter y el barrio de Montilivi.
En este caso, los convoyes irían a una velocidad de 20 km/h, como la que tiene el tranvía de Barcelona.
Además, prevé un servicio semidirecto que tenga paradas sólo en Olot, Banyoles y Girona.
En este caso, la velocidad de trayecto llegaría a los 70 km/h y el tiempo se reduciría a los 40 minutos desde Olot y de 19 en el caso del desplazamiento entre Banyoles y Girona.