Detenidos dos hombres por robar baterías de coches y revenderlas en el mercado negro en Figueres

Las detenciones cierran una investigación que los Mossos d’Esquadra abrieron hace tres semanas. Precisamente, después de que la policía detectara un aumento de robos de baterías a coches que estaban aparcados en las calles de Figueres.

Durante la investigación, los agentes intuyeron que el ladrón podría caminar con muletas (porque junto a uno de los coches sin batería se encontraron unas de medio escondidas). Además, los mozos también supieron que el sospechoso podría vender las baterías robadas a otro individuo, que se dedicaba a colocarlas en el mercado negro.

El sábado pasado, hacia las dos de la madrugada, agentes de paisano que hacían vigilancia consiguieron detener al ladrón. Lo atraparon, precisamente, después de que acabara de robar la batería de un coche aparcado en la calle de la Closeta y de que los dos propietarios del vehículo lo atraparan. El sospechoso llevaba una pierna enyesada e iba con muletas.

Tras arrestarlo, los mozos continuaron la investigación para saber el lugar donde el ladrón vendía las baterías. Era un piso de la ciudad, donde vive el segundo detenido, a quien también arrestaron.

Saltarse el precinto

Ante la sospecha de que dentro de la casa podría haber más objetos robados, los mozos pidieron una orden de entrada y registro en el juzgado y, a la espera de que se les autorizara, precintaron el piso. Pocas horas después, a primera hora de la mañana del día 20, una patrulla que controlaba la vivienda sorprendió a un hombre sacando objetos del interior.

En concreto, vieron que estaba trajinando diferentes baterías de coche. Por ello, los Mossos d’Esquadra detuvieron a este individuo, que tiene 50 años, por un delito de violación de domicilio y otro de hurto.

En total la policía ha conseguido recuperar nueve baterías robadas en Figueres. Una de ellas, de hecho, ya se devolvió al dueño del coche cuando la patrulla de paisano detuvo al ladrón en plena calle. Los tres detenidos tienen antecedentes y el sábado mismo pasaron a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres.