Cerca de un millar de personas se han concentrado este domingo ante el Ayuntamiento de Ripoll, bajo el lema “A la extrema derecha, ni agua”, para protestar contra las políticas de extrema derecha y para defender el casal popular La Metxa, que ha sido objeto de un cierre cautelar por parte del gobierno local, liderado por la alcaldesa Sílvia Orriols.
La movilización ha comenzado a las once de la mañana, con los manifestantes llamando consignas como “Contra el fascismo, acción directa” y “Alianza Catalana, fuera de Ripoll”. Los asistentes han recorrido las calles del municipio durante casi dos horas hasta llegar a la dehesa del Pla, donde se ha leído un manifiesto que denunciaba el auge de la extrema derecha tanto a nivel local como internacional.
La miembro del centro popular La Metxa, Joana Ortega, ha explicado que “nos preocupa el aumento de las consignas racistas, machistas y clasistas”, y ha afirmado que continuarán tejiendo lazos de solidaridad y apoyo mutuo. En el manifiesto leído, se han puesto de manifiesto las “razzias policiales por perfil racial”, las “multas arbitrarias contra personas críticas con las políticas municipales” y la “naturalización de la islamofobia y el racismo”.
La acción también ha servido como apoyo a La Metxa, que ha estado en el punto de mira del Ayuntamiento desde la llegada de la extrema derecha al gobierno. Jordi Hostench, miembro del casal, ha subrayado que “el casal tiene actividad desde 2016 y no había tenido ninguna problemática hasta ahora”. El cierre del centro se ha detenido temporalmente gracias a la burocracia presentada por ellos, y Hostench ha añadido que “si cierran un espacio, se abrirá otro”.
El conflicto con el Ayuntamiento se intensificó en mayo durante la Fiesta Mayor, cuando el gobierno vetó la Fiesta Mayor alternativa organizada por el centro, argumentando que suponía “competencia desleal”. Además, la pegada de un cartel que mostraba a una mujer con velo ha generado fricciones adicionales, con la acusación de persecución política y multas arbitrarias.
La movilización ha contado con el apoyo de varios centros y ateneos populares de toda Cataluña, así como con la presencia de figuras destacadas como el diputado Dani Cornellà, la autora del cartel censurado Ivonne Navarro, y varios músicos y activistas, que han unido fuerzas para defender los espacios políticos alternativos y la necesidad de organizarse tanto dentro como fuera de las instituciones.
La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, también ha estado presente en la plaza del Ayuntamiento, antes de que se iniciara la marcha. Decenas de agentes de la BRIMO de los Mossos d’Esquadra han prohibido la entrada de los manifestantes en la zona inmediata frente al Ayuntamiento y el monasterio, donde se encontraban algunos miembros del equipo de gobierno municipal.