Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han colaborado para desmantelar una red encargada de regularizar la situación administrativa de inmigrantes en España. En total, habían gestionado unos 70 casos de personas en situación irregular.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado este sábado, el grupo tenía su epicentro en la ciudad. Figueres (Girona). Los agentes han podido detener 58 miembros a los que se les acusa de falsificación documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Operaban mediante la formalización de contratos de trabajo fraudulentos, de corta duración. Pero lo suficiente para cumplir con los plazos que marca la administración para resolver las solicitudes de residencia en nuestro país.
Para llevar a cabo los trámites, los arrestados exigían a cada inmigrante entre 3.000 y 5.000 euros. Aunque los investigadores no descartan que las cantidades fueran superiores, según la necesidad de la persona y sus posibilidades económicas.
También se han investigado 24 parejas de hecho ficticias. Por un lado, entre ciudadanos españoles y extracomunitarios, dirigidas a facilitar la regularización de los segundos. Finalmente, se constató que en 21 de ellas, uno de los dos emparejados había solicitado la residencia.
Así, en 16 de los casos alcanzaron el objetivo que buscaban. Como detalle, en uno de ellos, el enlace se había producido entre una mujer extranjera y uno de los principales sospechosos, ya detenido.
Además, pudieron descubrir el empadronamiento falso en domicilios para acreditar la convivencia entre las parejas. El operativo de explotación para desmantelar este entramado se llevó a cabo en dos fases durante los meses de noviembre y diciembre de 2023.
