El Ayuntamiento de Banyoles ha tapiado el acceso a más de 200 garajes de la plaza de La Pau, en el barrio de La Farga, para acabar con las múltiples ocupaciones que había habido de estos espacios y que habían provocado molestias y falta de seguridad entre las comunidades de vecinos de esta zona.
El pasado mes de abril se iniciaron las actuaciones para desalojar y tapiar el acceso a diferentes garajes ocupados en torno a la plaza de La Pau de Banyoles. En poco más de un mes el Ayuntamiento de Banyoles ha conseguido cerrar el acceso a 210 de estos aparcamientos cerrados que habían sido ocupados y en el que, en algunos de ellos, se hacían actividades ilícitas como el consumo y venta de drogas.
Jordi Congost, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Banyoles ha explicado que “estas actuaciones se han hecho siempre con el visto bueno de las comunidades de vecinos y vecinas y con las pertinentes órdenes judiciales”. Además, también ha apuntado que “gracias a los desempleos y la clausura de estos parkings el cambio que ha habido en el barrio en solo un mes es considerable, como así nos lo han hecho saber las propias comunidades”.
Esta actuación, que hace que a estos garajes no se pueda acceder ni en vehículo ni a pie, es temporal por una vez pasado un tiempo evaluar con la policía y los propios vecinos y vecinas cómo está la situación para plantearse reabrir su acceso.
Una actuación para devolver el barrio a la normalidad
La sensación de falta de seguridad y el incremento de empleos de los últimos meses hicieron poner en alerta al consistorio. Los hechos ocurridos el pasado 19 de marzo que ha acabado con diferentes detenciones policiales, no hicieron más que precipitar estas actuaciones que han propiciado el cierre en más de 200 garajes de esta zona del barrio de La Farga.
En esta línea, desde el Ayuntamiento siempre se ha mantenido el mensaje de que, a pesar de los graves incidentes ocurridos con varios policías y mozos heridos, se continuaría patrullando y actuando en este punto del municipio.
Ahora, dos meses después de aquel lamentable suceso, se ha conseguido erradicar la sensación de inseguridad y de impunidad que se había creado en torno a la plaza de La Pau. No obstante, desde el consistorio se explica que se estará atento para que esta problemática que había en La Farga no se traslade a otros puntos de la ciudad.