El pasado 22 de enero, un joven de La Garrotxa que se llama Samuel asesinó supuestamente a la madre de su padrastro alrededor de las 10 horas de la mañana. Tras la muerte de la abuela, el chico de 22 años salió seminú a la calle y amenazó a varios vecinos con cuchillos. Una de esas personas que se tuvo que enfrentar a él fue una mujer, quien evitó el intento de homicidio huyendo con su coche después de que el presunto asesino le dijera: “a ti también te mataré”.
Tal y como ha informado el Diario de Girona, Samuel consiguió introducir la parte superior de su cuerpo por la ventana del conductor y después amenazó de muerte a la vecina. Gracias a la declaración de ésta, se podría demostrar que el joven de 22 años sabía lo que estaba haciendo cuando supuestamente asesinó a su abuela en el municipio de Sant Joan les Fonts.
Samuel agredió en el rostro a la vecina y le amenazó de muerte
La mujer que fue amenazada por Samuel habría aportado su testimonio de los hechos. Supuestamente el joven habría cortado el paso al vehículo y luego rompió la ventana del piloto. Acto seguido, le empezó a agredir provocándole azules en los ojos y heridas en la boca que requirieron puntos de sutura. Por suerte, la conductora pudo arrancar el coche y huir de la zona, aunque el homicida continuaba agarrándose en el vehículo.
Por suerte, las heridas causadas en el incidente no fueron de vital consideración para la conductora, pero sí que su testimonio podría ser fundamental para la investigación. Si Samuel le dijo “a ti también te mataré”, los investigadores podrían considerar que era consciente de lo que hacía, ya que recordaba que había matado a su abuela, confesando su crimen.
De esta forma, aunque hay indicios que podrían indicar que el joven de 22 años sufrió un brote psicótico, el reconocimiento del asesinato puede ser clave. Durante las indagaciones, la habitación de Samuel apareció con una biblia y escritos en referencia al demonio, además de que su madre y su padrastro escucharon cómo gritaba en su habitación la noche antes de los hechos. Sin embargo, el departamento de psiquiatría del hospital de Olot consideró que no hacía falta ingresarlo, por lo que el juez deberá recabar más información para poder dictar sentencia.