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El Ministerio de Transportes ha aprobado el proyecto para desdoblar los 8 kilómetros de la N-II entre la variante de Figueres y Pont de Molins (Alt Empordà). Las obras tendrán un coste de 118,3 millones de euros (MEUR) y permitirán aumentar la capacidad de la vía.
Los trabajos empezarán en el sur de Figueres. Conectarán con un tramo anterior de nueva traza —y que también está en fase de redacción—, hasta el enlace con la AP-7 al sur de la ciudad. El trazado finaliza al norte, donde se enlazará con otro tramo posterior —también en redacción— para conectarlo con la AP-7 al norte de Figueres. De hecho, este proyecto de desdoblamiento se está coordinando con otras actuaciones para enlazar la futura variante de Figueres con la AP-7 a través de vías de alta capacidad.
El proyecto saldrá publicado próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El plan del Ministerio de Transportes es duplicar la calzada actual de la carretera N-II en el tramo comprendido entre el enlace de Figueres Sud (km 748,800) y Pont de Molins (km 757,040), para mejorar las condiciones de circulación, la fluidez y la seguridad vial.
Además, también se han proyectado tres enlaces. Por un lado, con la C-31, que supondrá la adecuación del enlace actual. Por otro lado, con la C-260, donde se prevé hacer una rotonda. Y, finalmente, con la N-260, donde hay proyectadas dos rotondas.
El ministerio destaca que incrementará la rasante prácticamente en la totalidad del tramo, consiguiendo un incremento de hasta los 2,50 metros en algún punto.
