El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Barcelona ha anulado dos sanciones que había puesto la Dirección General de la Policía (DGP) y Asuntos Internos a un subinspector de los Mossos d’Esquadra. El motivo es que el policía había liderado un dispositivo en El Gironès para detener a un hombre que habría cometido varios robos con violencia en la comarca a finales de 2018. de octubre del 2019. Tras identificar el vehículo con el que iba el sospechoso, el subinspector organizó un control en Sant Jordi Safaja. El coche se dio a la fuga y eso hizo que algunos de los agentes dispararan contra las ruedas del coche y el subinspector comenzara una persecución policial que se saldó con la detención del hombre en Gualba (Gironès).
En la semana del 28 de octubre de 2019 se perpetraron varios robos con violencia e intimidación en El Gironès. Algunos de ellos habían estado con amenazas con armas de fuego. Los Mossos d’Esquadra averiguaron que el ladrón en cuestión se movía con un coche de la marca BMW y lo localizaron en Sant Jordi Safaja. Por eso el subinspector en cuestión organizó un dispositivo que consistía en una patrulla que iba con un vehículo sin logotipo para que vigilasen si encontraban el BMW.
Cuando la patrulla localizó el coche, le obligó a parar para identificar a los ocupantes. Los agentes vieron que el copiloto portaba un arma blanca. El coche, sin embargo, hizo caso omiso de las indicaciones policiales y se dio a la fuga. En la huida intentó atropellar a uno de los Mossos d’Esquadra y éste saltó para esquivarlos y posteriormente disparó ocho disparos contra las ruedas.
A partir de ahí el subinspector comenzó una persecución policial poniéndose en paralelo a los fugitivos. Apenas otra patrulla cortó el tráfico y dispararon tres disparos más en las ruedas del coche para detenerlo. Finalmente, lograron detener al hombre.
Desde la Dirección General de la Policía y Asuntos Internos consideraron, sin embargo, que este subinspector era responsable de una “negligencia grave” y le imponían dos sanciones. Consideraban que el hombre había desobedecido las órdenes de sus superiores y había cometido una negligencia grave de sus deberes y obligaciones. Esto provocó que los sindicatos SAP y SME presentaran un contencioso administrativo en contra de la resolución directiva.
Ahora, los tribunales les dan la razón y consideran que la actuación de hacer un control sea una negligencia ni el uso del arma se pueda considerar “desproporcionado”, ya que recuerda que los fugitivos iban armados y no hicieron caso de los llamamientos policiales. Por ello anula la resolución con las dos sanciones impuestas al subinspector y obliga al Departamento de Interior a pagar las costas del juicio.
