El Ayuntamiento presentó ayer, en Atrium Viladecans, la iniciativa municipal Smart Classrooms, las nuevas aulas donde aprenden con metodologías innovadoras 5.100 niños y niñas de las escuelas públicas de la ciudad. En el acto, abierto a todos, se explicó el proyecto a las familias de los escolares: el porqué de la transformación de las aulas, cómo se ha hecho, cómo son y cómo se puede trabajar en ellas. Asistieron el alcalde Carles Ruiz y la concejala de Educación Gisela Navarro.
Los centros educativos de primaria cuentan con diez aulas inteligentes que se han ido poniendo en marcha desde el curso 2021-2022, siguiendo el ejemplo del proyecto piloto que se desarrolla desde el curso 2019-2020 en la Escuela Miquel Martí i Pol. Ha sido el resultado de aplicar el plan municipal SmartClassroom Project, para la transformación de los espacios de aprendizaje en los centros educativos de Viladecans, y la inversión total ha sido de 322.402 euros. Los centros están trabajando para incorporar su funcionamiento en el día a día, y la acción ha incluido formación a docentes para que puedan sacar el máximo provecho a las nuevas instalaciones.
El curso pasado se pusieron en funcionamiento cinco de las aulas en los diferentes centros que no requerían obras. Durante este verano se han hecho las obras de adaptación de las cinco aulas que lo requerían para hacer la transformación de los nuevos espacios haciéndolos más amplios y otras mejoras. Estas aulas mencionadas se están poniendo en funcionamiento ahora, en el año 2023.
En su intervención durante el acto, el alcalde Carles Ruiz destacó que “Viladecans destina muchos recursos a la educación desde hace años y, dentro de esta estrategia de mejora de la educación, también estamos trabajando con las escuelas para transformar los centros, sus aulas y sus espacios para un nuevo modelo educativo, una nueva manera de organizar la educación más adaptada a los tiempos, con más capacidad de cooperación, de trabajo conjunto entre los niños y niñas y, sobre todo, más estimulante también para facilitar el aprendizaje y las nuevas técnicas pedagógicas”.
La concejala Gisela Navarro, por su parte, comentó que la presentación de las nuevas aulas era “como la guinda del pastel después de muchos años trabajando. Todo cristaliza un poco en lo que es tangible. Hemos hecho proyectos de contenido pedagógico, de diversificación curricular, hemos formado a los docentes y hemos hecho continuidad de formación con las familias”. Navarro añadió que “hemos puesto en marcha muchas iniciativas, pero ahora, con este proyecto de las smart classrooms, todo va tomando forma y, de repente, ves que trabajar de otra manera era real, porque ahora sí que tienes otra silla, otro rincón, unas gradas... Ves en directo que este tipo de proyecto en el aula es una realidad. La motivación de los niños está clarísima y la de los docentes, también. Creemos que es el buen camino y la ciencia nos avala, como hemos visto en el acto, y continuaremos con esta labor”.
Los antecedentes de las Smart Classrooms locales
El proyecto “Nuevos espacios de aprendizaje” se enmarca dentro de la apuesta que hace el Ayuntamiento de Viladecans por el éxito educativo y el fomento de la innovación educativa en la ciudad, y comenzó en 2019, con la creación del grupo de investigación SmartClassroom Project, liderado por Guillermo Bautista, de la Universidad Oberta de Catalunya. Comenzó entonces el proceso de codesign de nuevos espacios de aprendizaje en la escuela primaria en Viladecans, que se vio interrumpido durante la pandemia. En todas las escuelas se han hecho tres sesiones de codesign en las que han participado los diferentes agentes implicados: el grupo de investigación SmartClassroom Project, que hace el acompañamiento de todo el proceso, los docentes, el alumnado y las familias.
En la primera sesión para codesignar las aulas, se hizo un primer análisis de cómo están los centros educativos de Viladecans y se dibujó un primer boceto de cómo sería el aula ideal para llevar a cabo las metodologías que utilizan los centros. En la segunda sesión, antes de la reunión, cada escuela hizo una actividad previa con el alumnado para descubrir cuáles son los espacios que más les gustan de su escuela y por qué y qué les gustaría que hubiera en estas aulas nuevas. Con las conclusiones de esta actividad, los alumnos lo pusieron en común en la sesión y acabaron haciendo el diseño de su aula ideal en la cual incorporaban todos aquellos espacios que más les gustan de la escuela.
En la tercera y última sesión, con las familias, los participantes contaron con un plano a escala del aula real que desean cambiar y, con las piezas que representan los diferentes objetos, fueron diseñando cómo será su aula definitiva. Este diseño final incorporó las reflexiones hechas en todas las sesiones anteriores y las opiniones de docentes, familias y estudiantes que han participado en el proceso.
También se ha llevado a cabo un proceso de codesign con cuatro escuelas concertadas, financiado por el Ayuntamiento con 10.000 euros, y los centros se están encargando de implementar el aula con los recursos propios.
Aulas adaptadas a los procesos de aprendizaje
Los avances experimentados en las últimas décadas en las teorías y paradigmas educativos, así como la aparición de nuevas propuestas y estrategias pedagógicas de acuerdo con el conocimiento científico sobre cómo se producen los procesos de aprendizaje, requieren poner atención prioritaria en los cambios que deberían experimentar la configuración y organización de los espacios de aprendizaje en las aulas, así como en las condiciones, las dinámicas y las metodologías que en estos espacios se desarrollan.
Hay que replantear definitivamente las aulas tradicionales organizadas generalmente en filas y columnas de sillas y mesas, delante de la mesa del profesor y la pizarra, ya que no responden a las expectativas y necesidades educativas actuales. El espacio de aprendizaje en la escuela también requiere adaptarse a los nuevos contextos y recursos que tenemos a nuestro alcance, como la tecnología digital, que forman parte de nuestra realidad cada vez con más intensidad. De esta manera, hay que acompañar el espacio de aprendizaje de nuevas propuestas metodológicas.
Este diseño de los espacios de aprendizaje está centrado en tres dimensiones: la ambiental (mejora de la infraestructura, la arquitectura del espacio y la accesibilidad), la pedagógica (un diseño de aula basado en la actividad de aprendizaje y en el bienestar, tanto del alumnado como del profesorado) y digital (las tecnologías han de ser introducidas en las aulas de forma invisible y permanente como instrumento de trabajo intelectual y como herramienta de construcción compartida de conocimiento).