Los aficionados argentinos ya llenan las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas para celebrar la victoria de su equipo en el Mundial de Qatar, donde se ha proclamado campeón por tercera vez en la historia.
La victoria tiene una nota aún más épica porque el Mundial era el único título futbolístico que Leo Messi aún no tenía, y el de hoy era su último partido en una cita como esta.
Según imágenes que comienzan a proliferar por las redes sociales, un gran número de aficionados argentinos (y también fans del Barça y de Messi, aunque no sean argentinos) se están reuniendo alrededor del Arco del Triunfo de Barcelona. Se calcula que ya hay más de 1.000 personas celebrando la victoria.
Argentina se proclama campeona mundial por tercera vez
La selección de Argentina se ha proclamado campeona del mundo por tercera vez en su historia tras superar este domingo a Francia en la tanda de penales de la final del Mundial de Qatar (3-3, 4-2 en los penales), un encuentro en el que llegó a malgastar un 2-0 al descanso y en la que, desde los once metros, se ha vuelto a convertir en la reina del planeta fútbol tres décadas más tarde.
Leo Messi, de penal, y Ángel Di María, han avanzado al combinado de Lionel Scaloni antes del intermedio, pero un minuto de inspiración de Kylian Mbappé (min.80 y 81) ha condenado el partido al tiempo extra. Ha sido allí donde su compañero en el PSG, capturando un rechace a tiro de Lautaro Martínez, ha vuelto ha puesto por delante a los de Lionel Scaloni en el minuto 109, y de nuevo el astro francés, completando su 'hat-trick', ha forzado los penales, donde la albiceleste se ha impuesto.
36 años después de que Diego Armando Maradona se abrazara al trofeo dorado en el Estadio Azteca, la 'Pulga' se ha hecho eterno para alzar al cielo de Lusail, a sus 35 años, la anhelada copa que, ahora sí, le pone a la altura del 'Pelusa' para sus compatriotas. Un sincero y emotivo homenaje al eterno '10', fallecido en 2020.
Con esto, la albiceleste celebra a lo grande su tercer entorchado (1978, 1986 y 2022) y rompe la maldición del campeón de la Copa América, que nunca hasta ahora había sido capaz de conquistar el siguiente Mundial. Mientras tanto, Francia se queda sin la posibilidad de revalidar el título.