El tráfico en el centro de Terrassa vivió un cambio en 2007, cuando el Ayuntamiento decidió cortar el paso de vehículos por la Rambla y dejar circular sólo el transporte público, bicicletas y autorizados. Esto provocó, sin embargo, que el volumen de coches que debe pasar por cruzar el centro se desplazara a las calles Arquímedes y Galileo, provocandotráimer a vecinos por el ruido, la alta velocidad de coches que circulan y el volumen de gases emitidos. Ante esta situación, el Ayuntamiento evalúa cómo resolver la movilidad en el centro y en el conjunto de la ciudad, con una propuesta sobre la mesa que ha encendido los ánimos y que pasa por la ciudad.reabrir la Rambla a todo el mundo por las mañanas, lo que ha derivado en una protesta prevista para este mismo viernes..

La Rambla: reapertura matinal?
El Ayuntamiento ha continuado reuniéndose con entidades de toda la ciudad, y en un reciente encuentro con comerciantes se puso sobre la mesa una propuesta, que el consistorio remarca que no es en ningún caso un proyecto en firme. Implicaría reabrir el tráfico en la Rambla de 7.00 h a 9.00 h, dos horas que coinciden con la punta de movilidad en la ciudad por la entrada a las escuelas y al trabajo."Es una medida que no está bien vista, pero es una más", apunta Cardona, que asegura que eso implicaría trabajar con los horarios de paso del bus y con la aplicación de señalización dinámica. "Está fuera de los horarios comerciales", añade.Los vecinos, de entrada, no lo ven bien: "Por la Rambla pasan hasta 13 líneas de bus, nos encontraríamos con coches atrapados entre autobuses, y el colapso en Arquímedes y Galileo se mantendría", dice Domènech.
Quien tampoco lo ve con buenos ojos es la entidad Bici Ribagorçana Club (BiTer), que este viernes por la tarde ha organizado una pedalada de protesta conjuntamente con la asociación En Bici Sin Edad y la plataforma Salvem Galileu-Arquimedes. "Haría un efecto llamada y acabarían pasando el doble de coches que ahora pasan por Arquímedes y Galileo", denuncia Ariadna Garriga, portavoz de BiTer.
Garriga considera que la ciudad "no ha sabido crecer", dado que ha incrementado su población y con ella la movilidad, sin que hoy por hoy se haya encontrado una solución para que los vehículos no tengan que pasar por el medio de los barrios. "Cada vez hay más gente que duerme en la ciudad y se desplaza las mañanas a trabajar", apunta.
El consistorio, sin embargo, defiende que ahora mismo están trabajando en un Plan de Movilidad, donde la empresa encargada del proyecto ha recibido indicaciones concretas para prestar especial atención en determinados puntos de la ciudad donde hay casuísticas especiales. "Se recogerán las propuestas que convenzan el territorio", garantiza Cardona.
Mientras esto no ocurre, este mismo viernesentrará en funcionamiento el enlace de la B-40 que abrirá Terrassa en el Baix Llobregat,un hito histórico que obligará a analizar los nuevos flujos de movilidad y que podría derivar hacia el norte de la ciudad aparte del tráfico que actualmente cruza el centro para ir a buscar la C-58 y la AP-7.