Después de que el pasado viernes la tensión subiera a la Barceloneta, atizada, muy seguro, por las altas temperaturas, cuando un grupo de vecinos se organizó informalmente para echar a un grupo de personas que habían ocupado ilegalmente unos bajos del barrio, se desplegó un dispositivo policial, para evitar más noches de incidentes.
El viernes fue una noche de correderas, garrotazos y golpe de puño de un grupo de vecinos contra los ocupantes del local. Los vecinos argumentan que desde que han ocupado el espacio, en la calle del Mar, los robos y la inseguridad se han disparado en el barrio.
Los vecinos aseguran que se trata de delincuentes multirreincidentes de origen extranjero que salen de su 'cae' para robar turistas y vecinos, algo que fuentes policiales han corroborado.
Tan grande fue la tangana, que tuvieron que intervenir unidades de ARRO de los Mossos d'Esquadra con el apoyo de varias patrullas de la Guardia Urbana, para tratar de detener las agresiones y evitar alguna desgracia mayor. La noche del viernes al sábado se saldó con ocho personas detenidas.
Así, la Unidad de Seguridad Ciudadana de los Mossos patrulla desde el sábado por la noche por la Barceloneta para evitar más riñas.
¿LA REVUELTA SE EXTIENDE?
Hace unos días ya se desencadenó una riña entre delincuentes y vecinos en el Raval Barceloní, cuando un grupo de jóvenes delincuentes de origen magrebí intentaron llomar a unos turistas asiáticos.
En Sabadell se desencadenaron incidentes similares hace una semana con graves altercados. Y el último caso ha sido en el barrio Gótico de Barcelona, donde los vecinos de la calle dels Còdols sufren la violencia y la inseguridad de otro local ocupado y aseguran sentirse abandonados, afirmando que 'la situación es insostenible'.
La macrooperación Kampai, llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra, con centenares de detenidos, apenas alivió la presencia de estos grupos de ladrones-ocupas, que volvieron a sus quehaceres en pocos días, ya que la justicia, pese a la acumulación de antecedentes, los acaba dejando en libertad.