El barrio de les Planes de Sant Joan Despí está de aniversario. Hace 100 años que nació el embrión de esta zona, y para conmemorar su siglo de vida se ha impulsado una programación especial que arranca con un recorrido fotográfico por sus calles. Una propuesta que permite descubrir, a pie de calle, cómo han cambiado sus espacios desde 1925 hasta hoy.
Este sábado 15 de noviembre se inauguró la exposición “Les Planes, 100 anys”, una iniciativa del Ayuntamiento que invita a observar la evolución del barrio a través de ocho puntos clave. En cada uno de ellos, plafones con fotografías antiguas se yuxtaponen con la imagen actual, ofreciendo una experiencia inmersiva que permite ver —literalmente— cómo ha crecido y se ha transformado este entorno a lo largo de un siglo.
Entre estos puntos se encuentran espacios tan emblemáticos como la plaza del Mercado, el alrededor del Centro Cívico Les Planes y de Promoción Económica, la conocida zona 16 —donde actualmente se sitúan el campo de fútbol, el CAP Les Planes y la escuela Roser Capdevila— o la plaza de Sant Joan, una de las primeras plazas del barrio.
El recorrido también pone el foco en la metamorfosis de la avenida de Barcelona, hoy uno de los grandes ejes de Sant Joan Despí. Las imágenes muestran cómo, décadas atrás, este espacio estaba rodeado de grandes industrias como Danone, Unión Papelera o la cementera Pioneer, que delimitaban físicamente el barrio. Otros puntos destacados son la construcción del Centre Miquel Martí i Pol, el entorno de la calle de la Industria y la travesía de la Llum —considerado la cuna del barrio— o el popular paseo de ocio del Gran Capitán, un espacio históricamente vinculado a la vida comunitaria.
Los orígenes de Les Planes se remontan a 1925, cuando Victòria Roca impulsó una pequeña urbanización llamada Urbanización Badalona. Aquellas primeras casas fueron el punto de partida de un barrio que, cien años después, se ha consolidado como uno de los motores sociales y vecinales de Sant Joan Despí.
Con este recorrido fotográfico, la ciudad no solo celebra un siglo de historia, sino que hace partícipe a la ciudadanía de un ejercicio de memoria colectiva, reivindicando las raíces de un barrio que mira al futuro sin perder de vista de dónde viene.
