Indignación entre los padres y madres de los niños de la guardería Sant Agustí, en Barcelona. Las familias han sabido este mismo martes que la escuela infantil cierra sus puertas después de Semana Santa debido a un desahucio y que sus hijos no podrán ir a partir del día 18 de abril. Los padres y madres afectados han llevado el caso al Consorcio de Educación de Barcelona, que a través de la Inspección, ha buscado plaza para los 50 niños y niñas afectados en escuelas infantiles de la zona de influencia. Sin embargo, los padres, que desconfían de la gestión de la dirección, buscan amparo legal para conseguir que el servicio se dé hasta final de curso y no perjudicar así a los niños.
En una reunión, este martes por la tarde, la dirección del centro informó a los padres de que habían sufrido 'mobbing inmobiliario', después de unas obras en el local y unos retrasos en pagos de alquiler, y que la propiedad les echaba. Por lo tanto, debían cesar la actividad de la escuela infantil, situada en el número 93 de la calle Indústria de Barcelona, a partir del martes 18 de abril. Los padres han puesto en conocimiento de la situación al Consorcio de Educación de Barcelona, que a través de la inspección ha ayudado a buscar una escuela infantil, en el área de influencia, para que estos niños puedan terminar el curso. Así lo ha confirmado, Emília Andreu, desde el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB) que ha explicado que entre este jueves y viernes se podrá garantizar ''la escolarización'' de los 50 niños y niñas después de las vacaciones. Los padres, sin embargo, quieren conseguir que sus hijos lo terminen en el mismo centro, ya que consideran que son muy pequeños para adaptarse de nuevo a otra escuela. Según ha explicado a la ACN la portavoz de los padres, Carol Rodríguez, la dirección había convocado el encuentro a través de una carta o por correo electrónico el mismo día, lo que ha pillado a muchas familias de vacaciones, lo que dificulta aún más la posibilidad de actuar de los padres, pero están dispuestos a movilizarse para conseguir su objetivo. ''Nos importa poco el porqué del desahucio'', ha dicho Rodríguez, ''lo que queremos es que nuestros hijos terminen el curso con sus amigos''. Rodríguez culpa totalmente de la situación a la dirección, ya que creen que ''no es transparente'' y que esconde detalles para entender qué ha pasado. La portavoz está convencida de que ha pactado con la inmobiliaria marcharse del local a cambio de la deuda y que por eso ''no quiere revuelo''. Rodríguez también pone en cuestión su gestión porque si hay desahucio, dice, ''es porque no se ha pagado'' y por lo tanto se pregunta ''¿nuestro dinero dónde ha ido?''. Reconoce que como ''no hay nada claro'', los padres y madres han empezado a ''malpensar'' de lo que ha gestionado la dirección. Desde la dirección no se han querido facilitar detalles sobre cómo se ha llegado a esta situación pero destacan que cierran la escuela después de 65 años en funcionamiento y totalmente contrarios a su voluntad, y por lo tanto, ''con mucha pena''. Se ha asegurado que se ha hecho todo lo posible para evitar el cierre, ya que se han agotado ''todas las vías'', y también para conseguir poder terminar el curso, porque son conscientes de que ''no es bueno para ningún niño''. Sin querer hacer declaraciones, la dirección ha explicado que la prioridad en estos momentos es buscar el bienestar de los niños. Las familias intentarán llevar el próximo martes, día del desahucio, a sus hijos a la escuela como medida de presión.
