Un estudio del Hospital Universitario Vall d'Hebron ve posible utilizar quimioterapia en mujeres embarazadas que padecen cáncer de mama. Durante años, más de cincuenta mujeres diagnosticadas con la dolencia durante el embarazo han sido tratadas en el centro hospitalario por un equipo multidisciplinar integrado por los servicios de Oncología, Obstetricia y Ginecología y la Unidad de Patología Mamaria. Los resultados finales del estudio demuestran, según los responsables, que estas pacientes se pueden someter a un tratamiento para combatir el tumor sin tener que interrumpir el embarazo. El estudio afirma que no representa ningún riesgo para el recién nacido ni empeora el pronóstico de la madre.
El trabajo de tesis elaborado por Cristina Saura, investigadora principal del Grupo de Cáncer de Mama y Melanoma del Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO) y Jefa de la Unidad de Mama del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron, concluye que el tratamiento de estos casos debe ser lo más parecido posible al de una paciente no embarazada. "Esto incluye la cirugía, cuando sea precisa, en cualquier momento del embarazo, y también la quimioterapia con antraciclinas y/o taxanos, a partir del segundo trimestre", explica Saura. "Lo que sí hay que desaconsejar es el uso de radioterapia o fármacos biológicos, y aquellos de los cuales no se disponga de información con respecto a posibles interacciones durante el embarazo", afirma. Saura llega también a la conclusión de que "el uso de quimioterapia no produce ninguna alteración neuropsicológica posterior del recién nacido, ni tampoco cardiológica, por el hecho de exponer a los fetos a la quimioterapia intrauterina". En 2006 se puso en marcha un protocolo para tratar a estas pacientes de una manera integral, que compatibilizara el embarazo y el tratamiento para el cáncer. A día de hoy se han atendido a más de cincuenta mujeres gestantes con cáncer de mama, con resultados equiparables a pacientes jóvenes no embarazadas, según se indica desde el hospital. El cáncer de mama se puede desarrollar tanto en hombres como en mujeres, aunque el masculino es muy poco frecuente. Sin embargo, entre las mujeres es el cáncer más prevalente en España, y la causa principal de defunción, con una media de mil muertes anuales. Es el tipo de tumor más diagnosticado en la franja de edad comprendida entre los 25 y los 69 años. El retraso progresivo en la edad del primer embarazo en los países desarrollados y el incremento del cáncer entre las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 45 años ha provocado un aumento progresivo de los cánceres de mama que se diagnostican durante el embarazo. Las cifras muestran que, en la franja de edad comprendida entre los 25 y los 29 años, uno de cada cinco casos de cánceres de este tipo diagnosticados, se producen asociados a un embarazo, ya sea durante este o en el año posterior a este.
