Dos aletas de pez. Eso es lo que un joven barcelonés se ha implantado en la cabeza. Se trata del artista Manuel de Aguas y según palabras de este joven de 24 años el motivo por el cual se ha hecho el implante es porque se declara "transespecie" y no se reconoce 100 por 100 como ser humano.
Con estas aletas que él mismo ha diseñado, Aguas se quiere acercar un poco más a los cíborgs, mitad humanos, mitad máquinas. Los dos implantes le permiten percibir el clima directamente dentro de su cabeza, según ha explicado el mismo artista.
Para conseguir que alguien quisiera llevar a cabo la implantación Aguas no lo tuvo fácil, ya que nadie quería responsabilizarse de conectar su cabeza con unos implantes diseñados de forma casera. Finalmente, el artista tuvo que viajar a Japón para que se lo implantaran.
¿Y para qué sirven? Manuel de Aguas afirma que los dos implantes están conectados a su servicio y le permiten sentir el clima e incluso predecirlo. "Cuando hay más humedad escucho una burbuja en mi cabeza", ha explicado el artista.