El servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo se ha prestado en las playas de Mataró del 15 de junio al 13 de septiembre, y en condiciones de temporada alta desde el 1 de julio. Este año ha englobado el contrato de vigilancia, salvamento y socorrismo adjudicado a la empresa PROACTIVA, el servicio de baño adaptado prestado por Cruz Roja y, excepcionalmente con motivo de la crisis sanitaria por el coronavirus, el equipo de informadores y controladores de aforo de playas contratado por el Ayuntamiento a través de un plan ocupacional.
En cuanto al primero, este verano se ha registrado una reducción de un 45% de las asistencias sanitarias (501 en 2019, 275 durante la temporada 2020). Bajan todas las tipologías de atenciones: tanto los traumatismos (133 el año pasado, 123 en 2020) como las picaduras de medusa, que se reducen a menos de la mitad (de 288 a 114), y las asistencias graves (de 11 a 5).
La utilización del servicio de baño asistido por parte de los usuarios se ha reducido en un 80% probablemente por las restricciones derivadas de la situación epidemiológica. Este año no se ha podido ofrecer la asistencia en el baño por parte de personal de Cruz Roja ante la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad, y el uso de las sillas anfibias requería de la ayuda por parte de familiares o cuidadores. En 2019 se registraron 242 usos y este verano han sido 45.
Respecto a los días con bandera roja en las playas ha habido poca variación debido a la calidad del agua después de tormentas: 3 días en 2019 y 4 días en 2020.
Por último, el servicio de informadores ha estado formado por 30 personas dedicadas a tareas informativas los días laborables y con control de aforo los fines de semana. Han llevado a cabo 129.000 controles de accesos y han atendido 4.700 incidencias. Estas últimas han estado relacionadas con la información de las medidas de contención de la pandemia, el distanciamiento social, el baño en el espigón, tenencia de perros y conductas incívicas.