El Ayuntamiento de Barcelona inyectará 23,7 MEUR en Trinitat Vella, Bon Pastor y Baró de Viver, una inversión procedente del Plan de Barrios. La concejala de Sant Andreu, Carmen Andrés, ha explicado que estos tres barrios en concreto necesitan ser "compensados" con más proyectos que la trama urbana de la ciudad porque históricamente han sufrido una falta de desarrollo urbanístico. Andrés ha argumentado que su situación, en la entrada o salida de Barcelona, y los condicionamientos de infraestructuras como la Ronda de Dalt han provocado menos intervención pública. El gobierno municipal pretende paliar esta situación para conseguir una ciudad "justa y equilibrada".
Los barrios de Bon Pastor, Baró de Viver y Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu, son los primeros donde ha comenzado el despliegue del Plan de Barrios, junto con el Besòs y el Maresme (Sant Martí) y Trinitat Nova (Nou Barris). Los proyectos que se desarrollarán recibirán una inversión de 23,7 MEUR y estarán basados en la educación, la cultura, la actividad económica y el deporte. De hecho, algunos ya están en marcha, con un gran de ejecución de un 20%. Andrés ha apuntado que esta es una de las zonas de la ciudad donde la intervención "no sólo es necesaria, sino que es estratégica para el desarrollo equilibrado" de Barcelona. El objetivo, ha continuado, es que cualquier ciudadano, viva donde viva, se pueda sentir igual de barcelonés. Del total de inversión, 17 millones irán a Bon Pastor y Baró de Viver y 6 a Trinitat Vella. En el primer caso, destaca como proyecto motor la intervención en el Instituto Cristòfol Colom, donde se iniciará una prueba piloto para transformar su proyecto educativo y convertirlo en un centro profesionalizador vinculado a la formación en el ámbito de la jardinería y los espacios verdes. Otro de los proyectos destacados gira en torno al polígono industrial que separa y bordea los dos barrios. Se trabajará para integrarlo más en el tejido urbano, dinamizarlo económicamente y mejorar la movilidad interna. En este sentido, se remodelará la calle Caracas, la principal vía de comunicación entre los dos barrios y una de las arterias principales del polígono. El tercer eje destacado es el del deporte y la cultura como herramientas para la cohesión y la convivencia, con diferentes programas aprovechando centros educativos, centros cívicos, espacios familiares y espacios religiosos. También se construirá el campo de fútbol de Baró de Viver. En cuanto a Trinitat Vella, se transformará el llamado Camí de ronda, un espacio verde justo al lado de la Ronda de Dalt. Habrá nuevos espacios deportivos al aire libre y proyectos de dinamización de estas instalaciones, así como programas de formación y ocupación en el ámbito del monitoraje deportivo. También se impulsará un proyecto de arte urbano para decorar las vallas del camino. También se intervendrá en el pasillo de la Trinitat, que ya acoge diferentes entidades del tejido asociativo del barrio, y que necesita reformas. El tercer gran apartado de Trinitat Vella es la reactivación de la zona norte aprovechando el derribo de la prisión de Trinitat. Se reactivarán los procesos participativos para definir el futuro proyecto para esta zona, con la voluntad de impulsar la remodelación en el próximo mandato. Mientras tanto, se realizarán acciones para superar el estado de provisionalidad y deterioro de esta parte del barrio mientras no comience la reforma real.