Los Mossos detuvieron el 6 de junio a un trabajador de los servicios de mantenimiento del metro por haber robado 18 kilos de cable de cobre de la red de transporte de Barcelona. El hombre, de 41 años, sustrajo el material de cuatro estaciones de las líneas L4 y L5. Los hechos ocurrieron entre el 16 y 25 de mayo. El valor total del material sustraído y recuperado asciende a unos 4.000 euros aproximadamente.
La investigación comenzó en mayo de este año a raíz de la denuncia de la empresa de mantenimiento, que detectó la desaparición de cable en sus dependencias, restringidas al público y con acceso exclusivo para los operarios. El detenido acumula dos antecedentes y pasó a disposición judicial el 7 de junio. La investigación continúa abierta.
Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad, los investigadores pudieron identificar al autor. Actuaba siempre vestido con la ropa de trabajo de personal de limpieza, entraba en las instalaciones con unas bolsas vacías y salía con ellas llenas de cables de cobre.
Los investigadores hicieron comprobaciones con empresas de gestión de residuos y averiguaron que el investigado habría efectuado nueve ventas de cable de cobre. Agentes de la Unidad Regional de Policía Administrativa (URPA) continuará las gestiones administrativas derivadas de la venta, con el fin de localizar el material vendido y, en su caso, iniciar los procedimientos sancionadores por la vía administrativa.
Los robos alertaron a los investigadores, ya que en el año 2025 solo se habían registrado cuatro hechos puntuales de robo de cobre. Se sustrajeron unos 50 metros de cable ya instalados y unos 10 metros más en restos, con un peso total de 18 kilos. La sustracción de cable no afectó al servicio de convoyes, porque se trataba de cableado de la toma de tierra de las instalaciones eléctricas de las estaciones.