El Ayuntamiento de Terrassa ha puesto en marcha una nueva campaña informativa para fomentar el ahorro de agua entre la población, después de que la Generalitat haya hecho público el Decreto de Preemergencia ante la grave situación de sequía que estamos viviendo. Se trata de un escenario intermedio, previo al contexto de emergencia, que se ha establecido para intentar potenciar el ahorro de agua y retrasar, así, la entrada de Cataluña en otros escenarios más restrictivos. Con esta nueva campaña comunicativa, que cuenta con la participación del Observatorio del agua de Terrassa y Taigua, el Consistorio continúa difundiendo algunos consejos de ahorro y de uso responsable del agua.
Lo más destacable del actual escenario de preemergencia es la reducción de la dotación máxima de agua de los municipios que pasa de los 230 litros/habitante/día (que teníamos hasta ahora en situación de excepcionalidad), a 210 l/h/día. Este volumen es el total de agua que puede entrar en la red municipal para el abastecimiento de agua, tanto en lo que se refiere al uso doméstico como a las actividades económicas y comerciales y los usos municipales. En Terrassa, de acuerdo con los datos publicados por la Agencia Catalana del Agua, en el pasado mes de octubre el consumo ha sido de 182 l/h/d, por lo que nos encontramos por debajo del umbral marcado y, por tanto, la entrada en este nuevo estado de prealerta no supondrá restricciones en lo que se refiere a la dotación del municipio. Según explica la concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Ciclos del Agua, Patricia Reche, «centrándonos sólo en la dotación doméstica, cabe destacar que en nuestro municipio, en el último trimestre registrado, nos situamos en los 96 l/h/d, un valor de consumo correcto y que demuestra que no hay un despilfarro general» y añade «no obstante, en la situación crítica en la que nos encontramos, sería necesario rebajar estos valores medios para evitar tener que hacer restricciones en futuros escenarios».
En las limitaciones actualmente establecidas, se ha restringido el uso del agua para riego de césped destinado al deporte federado, pasando de 450 a 200 m3/hectárea/mes y se mantienen las limitaciones que ya había establecidas en el decreto de excepcionalidad. Son, entre otras, la prohibición de llenar piscinas, la prohibición del riego del césped público, los jardines particulares y los espacios verdes, la prohibición de realizar limpieza en las calles con agua a presión (que se limita únicamente a las situaciones de insalubridad) y la prohibición del uso de las fuentes ornamentales.
Pruebas de reducción de la presión en la red de agua
Desde hace meses, el Ayuntamiento de Terrassa y la empresa pública Taigua están llevando a cabo algunas medidas para promover el ahorro de agua entre la población. En este sentido, la semana pasada se puso en marcha una prueba piloto para reducir la presión de la red en algunos sectores concretos de la ciudad. Una vez hecha, se valorará su funcionamiento y los niveles de ahorro que ha supuesto y se estudiará la idoneidad de aplicarlo al territorio.
Entre las medidas que se están implantando desde el Ayuntamiento, hace tiempo que se han limitado los consumos municipales con una reducción del 60% del consumo de agua. Taigua ha implantado un sistema de detección de fugas en la red y trabaja en la puesta en funcionamiento de pozos. Aparte, se está estudiando la utilización de aguas freáticas en Vallparadís y en otros puntos de la ciudad y se está realizando un estudio de utilización de aguas regeneradas para el riego, uso industrial y usos municipales, así como también se está valorando un posible uso de recarga de acuíferos. Entre estas medidas, se incluye la nueva estructura tarifaria para incentivar el ahorro de agua, que Taigua comenzará a aplicar a partir del mes de enero. Más información: https://www.terrassa.cat/aigua-sequera