Terrassa es una de las dos ciudades que participa, junto con Mollet del Vallès, en el proyecto pionero de Planes de Integridad para la administración local, que impulsa la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM) a través de la Fundación Transparencia y Buen Gobierno Local (FTBG).
Este proyecto quiere impulsar los planes de integridad en todos los entes locales de Cataluña como sello de calidad democrática y muestra de compromiso y garantía con la transparencia y la integridad. Se ha iniciado con una prueba piloto que se lleva a cabo en los ayuntamientos grandes (de más de 5.000 habitantes) y la segunda fase, para ayuntamientos pequeños y medianos (de menos de 5.000 habitantes), que se licitará en el mes de febrero, contará con la participación de los ayuntamientos de Vilobí d'Onyar y Sant Hipòlit de Voltregà. La voluntad es elaborar una metodología y fomentar, posteriormente, la implementación de planes de integridad en la administración local.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, considera que la iniciativa "significa un punto de inflexión para mejorar la calidad democrática de los entes locales y es el ejemplo de que desde el mundo municipal somos referentes" y añade que "desde Terrassa hemos hecho un esfuerzo importante en transparencia y en ética y con estos planes de integridad damos un paso más y damos sentido a todo lo que hacemos".
Durante la presentación del proyecto, que se ha hecho esta mañana, la primera teniente de alcalde de Mollet del Vallès, Mireia Dionisio, ha dicho que "en nuestro país era necesario trabajar en estos planes de integridad pública. Somos servidores públicos y gestionamos dinero público y eso nos tiene que hacer ser aún más éticos". Por su parte, el presidente de la ACM y alcalde de Deltebre, Lluís Soler, ha insistido en la necesidad del municipalismo de ir más allá de la buena gestión y el cumplimiento de la ley: "Queremos autoexigirnos más herramientas, mecanismos y evaluación para poder hacer mejor nuestro trabajo y servir a la ciudadanía. Por eso, queremos impulsar un conjunto de procedimientos y buenas prácticas y establecer mecanismos de prevención y control". "Un proyecto tan importante y que quiere dar un salto adelante en la gestión pública, tenía que nacer desde el municipalismo", ha destacado Soler.
El proyecto cuenta con la participación, además, de la Oficina Antifraude de Cataluña que asume la formación y sensibilización en los ayuntamientos participantes y valida las fases del proyecto, y de la Administración Abierta de Cataluña que diseñará una plataforma digital que incorpore la guía metodológica en integridad local.
En el acto de presentación ha estado presente el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Miquel Àngel Gimeno, que ha destacado que "la integridad en una institución exige que todas las personas que forman parte de una administración, sean electos o trabajadores, actúen conforme con los valores de la institución" y que se sustenta en tres ejes "conseguir una cultura ética, una gestión pública profesional y la prevención de la corrupción". Marga Bonmatí, directora del Consorcio de Administración de Cataluña, ha explicado que "hay una relación directa clarísima que los gobiernos más transparentes son los más íntegros y hay que dar confianza a la ciudadanía en sus instituciones y la mejor manera es ser gobiernos abiertos".
Lluís Corominas, director de la Fundación Transparencia y Buen Gobierno de la ACM, ha destacado que la intención es implicar, también, al Gobierno de la Generalitat en el proyecto a través del Open Government Partnership.
La ACM licitó, a través de un concurso público, los trabajos de consultoría externa, que llevará la empresa D'Aleph. Está previsto que el proyecto de los Planes de integridad finalice la prueba piloto durante este 2021. La ACM y la Fundación FTBG destinan 80.000 euros a financiar el proyecto.