El Ayuntamiento de Terrassa sigue impulsando la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo en los edificios municipales. A los más de 2.000 módulos repartidos en una veintena de inmuebles corporativos, culturales, sociales, educativos, etc., se suma ahora un edificio de viviendas de alquiler social, propiedad de la Sociedad Municipal de la Vivienda.
Se trata del bloque de pisos de la plaza de Ca n’Anglada, 8-12, donde se han instalado 26 placas fotovoltaicas de autoconsumo compartido. Estos módulos tendrán una potencia de unos 10kWp, que generarán un total de 19.325 kWh de energía al año.
El coste de las obras es de 24.314 euros, un presupuesto que se incluye dentro de la subvención de 50.000 euros que la Diputación de Barcelona ha otorgado al Ayuntamiento, en el marco del Programa sectorial de actuaciones para afrontar la emergencia climática.
La cuantía restante de la ayuda se destinará a instalar durante los próximos meses nuevos módulos fotovoltaicos en un edificio municipal, que aún está por concretar.
Para el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad y Energía, Carles Caballero, con esta actuación se trata de ampliar las acciones «para impulsar la transición energética hacia un modelo más sostenible, ampliando la red de instalaciones fotovoltaicas para producir energía renovable».
Actualmente, las 2.000 placas existentes en una veintena de edificios municipales tienen 671kWp y generan 985.245 kWh. El equipo de Gobierno confía en que se pueda llegar a producir en 2023 un millón de kWh anual, lo que permitiría reducir las emisiones de CO₂ en 150 toneladas.
Esta tarea se inició en el marco del programa Terrassa Energía Inteligente (TEI) y, ahora también, se desarrolla dentro del Plan de Acción por la Energía Sostenible y el Clima (PAESC), que es el documento estratégico que contiene las acciones a realizar para alcanzar los objetivos que la Unión Europea contempla para 2030 de reducir en un 55% de las emisiones de CO₂.