El Pleno Municipal ordinario del mes de octubre ha aprobado inicialmente la nueva Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones que se implantará en Terrassa a finales de este año. La normativa recoge los criterios de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos en este ámbito.
Según ha explicado el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Xavier Cardona: «la Ordenanza sigue el modelo de las ZBE del ámbito del AMB en cuanto a horarios, vehículos afectados y casos de excepcionalidad y además, ha sido consensuada con los municipios del Arco Metropolitano en cuanto a la moratoria prevista para la ciudadanía residente dentro de la ZBE y en cuanto al período transitorio en la aplicación de sanciones». En este sentido, desde el municipalismo se busca crear una hoja de ruta común para implantar de forma coordinada las respectivas ZBE.
Cardona ha recordado que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Terrassa, «por ser un municipio de más de 50.000 habitantes, es una obligación legal, pero también somos conscientes de que la implantación de esta ZBE es un reto, ya que en una ciudad se conjugan intereses que pueden ser contrapuestos, pero hemos trabajado en todo momento, y continuaremos haciéndolo, para buscar el punto de equilibrio justo y velar por no dejar a nadie atrás» y en este sentido ha añadido: «la implantación de la ZBE necesita un consenso, con vecindario y también con el tejido comercial de las vías afectadas, que necesita una mirada concreta para encontrar soluciones a su problemática».
Así, la Ordenanza prevé un conjunto de exenciones que se contemplan como son las autorizaciones temporales para vehículos de personas y familias con bajos niveles de renta, también a los vehículos de personas autónomas y trabajadoras a las que les falten como máximo 5 años para jubilarse, o los casos de vehículos singulares que sean necesarios para desarrollar una determinada actividad profesional.
La normativa también incluye exenciones a los vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida y servicios de emergencia; autorizaciones temporales para vehículos que transporten personas diagnosticadas de enfermedades que requieran tratamientos médicos de forma periódica y también autorizaciones temporales para los ciudadanos y ciudadanas empadronados en la ZBE en el momento de entrada en vigor de la normativa.
Así, a partir de enero de 2024 Terrassa tendrá una Zona de Bajas Emisiones en el ámbito de los barrios del Centro, Antiguo Pueblo de Sant Pere y una parte de Ca n’Aurell. En un primer momento, desde enero de 2024 y hasta el 30 de abril de 2025, la ZBE se aplicará en el ámbito con mayor concentración de escuelas y calles estrechas, que es el ámbito delimitado por el parque de Vallparadís hasta rambla d’Ègara. En esta zona se restringirá el paso de los vehículos más contaminantes sólo en caso de episodio ambiental de contaminación por dióxido de nitrógeno.
A partir del 1 de mayo de 2025, se prevé comenzar la aplicación de sanciones de lunes a viernes laborables de 7 h a 20 h, para los vehículos más contaminantes, que son los que no cuentan con distintivo ambiental de la DGT.
A partir del 1 de mayo de 2026, se aplicará ya en el ámbito delimitado del parque de Vallparadís hasta la calle de Faraday y Josep Trueta. Y según ha avanzado Cardona, en enero de 2027 se revisará tanto la Ordenanza como el proyecto de implantación de la ZBE, con la voluntad de poder adaptarlas a las necesidades y casuísticas que generadas.
Con la aprobación inicial de la nueva Ordenanza de la ZBE, a partir de ahora se abre un período de exposición pública de la normativa y será posible presentar alegaciones durante los próximos 30 días. La semana del 4 de diciembre se dará respuesta a las enmiendas presentadas y el día 22 de diciembre está prevista la aprobación definitiva de la normativa, que entrará en vigor transcurridos 15 días hábiles desde su publicación en el BOPB.