Terrassa amplía el Catálogo de Árboles de Interés Local con la incorporación de 3 nuevos ejemplares
15 de marzo de 2022 a las 16:26h
La Comisión Informativa de Territorio y Sostenibilidad acordó ayer elevar al Pleno de marzo la incorporación de tres nuevos ejemplares dentro del Catálogo de Árboles de Interés Local. Se trata de la Encina de Can Costa de Montagut, el almez de Can Casanoves y el algarrobo de Ca n'Amat de la Muntanya. Todos ellos cumplen con algunos de los parámetros que se valoran para figurar dentro de este inventario como son el tamaño, la historia, sus cualidades estéticas, la singularidad, el interés botánico y otros valores que sean excepcionales. Actualmente, el Catálogo recoge 32 árboles, la mayoría de los cuales están en la Anella Verda, que es el espacio natural de 4.400 hectáreas que conforma un paisaje de gran valor ambiental, paisajístico y cultural, con un importante potencial ecológico, social y económico. En el caso de la Encina de Can Costa de Montagut, se pide la protección por el hecho de tener un tamaño de vuelta de cañón de 2,97 metros, superando así los 2,50 metros que marca el inventario. Es un árbol de la especie Quercus ilex, de hoja perenne, que tiene una altura de 18 metros y un diámetro de copa de 16 metros. En cambio, en el caso del Lledoner de Can Casanoves, se solicita por la particularidad de sus tres brazos y su belleza. Se trata de un ejemplar de la especie Celtis australis, de hoja caduca, de 14 metros de altura (y que puede llegar hasta los 25), un diámetro de copa de 17 metros y una vuelta de cañón formado por 3 brazos de un tamaño superior al metro y medio cada uno. Finalmente, en lo que se refiere al algarrobo de ca n'Amat de la Muntanya, se pide la protección por su singularidad, tamaño y belleza. Es un árbol autóctono, de hoja perenne, que tiene una altura de 6,5 metros, un diámetro de copa de 12,5 metros y una vuelta de cañón de 5 brazos, de los cuales tres superan el metro de longitud. Situados en suelo no urbanizable El Catálogo de Árboles de Interés Local fue aprobado en 2015 para proteger aquellos ejemplares, que están situados en suelo no urbanizable o al límite con éste, y que destacan por sus particularidades científicas o su historia. El Ayuntamiento vela por el buen estado de los árboles inventariados, sean públicos o privados, estableciendo un plan de mantenimiento para cada uno de ellos. La declaración como árbol de interés local implica toda una serie de éstos como, por ejemplo, la prohibición de que sean cortados, arrancados o dañados; el establecimiento de un espacio de protección a su alrededor para preservarlo de posibles daños; la autorización municipal obligatoria antes de realizar cualquier tratamiento fitosanitario y la obligatoriedad de preservarlo en caso de que estén afectados por una propuesta de planeamiento, proyecto o actividad.